La serie realizada para la televisión catalana que es proyectada por Netflix para Latinoamérica (aunque solo la primera temporada) es una serie para ver la realidad con otros ojos. Merlí y sus alumnos abordan nuevas formas de existencia en la realidad.
La serie Merlí hace pensar, ya que refleja historias que siempre han ocurrido, en la escuela, en la vida cotidiana, en todos lados. Historias de adultos, historias de adolescentes que -valga la redundancia- están en esa etapa que duele, que hiere, que saca lo mejor y lo peor de cada uno sin reparos y con un chasquido de dedos. La diferencia entre la serie Merlí y tantas otras series sobre adolescentes está no solo en la manera de encarar las situaciones y el cruce de cada temática con la filosofía, sino en el hecho de mostrar una realidad menos ficticia. Es decir, utilizar la ficción para poner de manifiesto todo eso que ocurre frente a ojos de todos, pero darle una vuelta más. Una vuelta que lleve a pensar y a accionar con mayor libertad. Aunque eso implique dolor y el deber correrse de los márgenes románticos -en el sentido más amplio- del idealismo adolescente mezclado con la ficción.
Merlí Bergeron (interpretado por Francesc Orella) es un profesor de unos cincuenta y tantos, que tiene a su cargo unas horas en la escuela pública para dar clases de filosofía. «La Calduc» es una actriz que tiene fama, dramatismo, y un sentido del humor y del amor un tanto particular. El personaje es querible desde el principio. Con ellos en la misma casa vive Bruno Bergeron, hijo de Merlí y alumno de la escuela pública en donde su padre da clases. Padre y hijo se enredan y se pelean todo el tiempo por sus ideales, pero más allá de eso aprenden un convivir, disparan y reflejan esa relación padre-hijo (y de padres divorciados) que es un torbellino, y que plantea ciertos estereotipos y puntos de vida. Ahí en su juego, ya sea en el hogar o en la escuela, también muestra que no hay escapatoria de estos vínculos tan primarios. En la lucha por «no ser» como su padre, el hijo termina siendo un poco, el reflejo de la libertad y la facultad de discernimiento enseñado por ese padre, al igual que él se enfrenta todos los días.
La serie es escrita y dirigida por Héctor Lozano, dramaturgo y director de teatro. Queda reflejado en la pantalla, una forma profunda en un contenido. La serie recibió sus críticas por ejemplo, porque hay quien veían una conexión con La sociedad de los poetas muertos; O quienes veían en Merlí a un Dr Casa de la educación. La respuesta de Lozano fue contundente, «hace más de 2.500 años que se escribe, ya está todo inventado». Y lo nuevo de Merlí, es poner en jaque todo lo que ocurre dentro de la educación, en las escuelas. En una escuela que no es para una élite, sino una escuela pública. Dónde los que asisten tienen familias diferentes, problemáticas diferentes cada uno, pero algo en común: son los peripatéticos, que esperan las clases de filosofía a Merlí, un hombre que no es sólo su profesor.
En cada capítulo se plantea un filósofo distinto, y por ende una mirada. Se entrelazan con todo lo existencial de sus alumnos, de los compañeros docentes y sobre el propio Merlí. También recibió críticas que plantearon el personaje de Merlí como un machista. Lejos está de serlo. Bergeron puede ser irreverente, un seductor, un hombre que no pondera el romanticismo con el sexo opuesto. Pero no es un machista, es un hombre que cree en la igualdad pero también hace palpable las diferencias no de géneros, sino unas diferencias particulares de cada ser humano. De cada alumno, de cada situación de la vida. Merlí discute, enfrenta a las mujeres, como lo hace todo lo que no le cuadre. Lo pone en duda lo pone en jaque.
Para qué sirve la filosofía
En ocasiones pareciera ser algo abstracto, una persona que pregunta, que duda, y muchas veces no se encuentra respuesta. Y eso es lo fundamental, la respuesta se construye, se busca afuera y adentro. La implicancia filosófica está presente en todos nosotros, un pesar de no hacerse visible. Es que el existencialismo está ahí, nos hace dudar, nos angustia, nos sonríe, nos presenta la vida y la muerte en extremos opuestos, cuando son las dos caras de una misma moneda. La vida.
Un Merlí en nuestra vida, nos vendría tan bien. Uno de carne y hueso, o uno que cumpla su función. El bichito del discernimiento, el que hace pensar y ayudar a tomar coraje y llevar a la acción ese sentimiento que está estancado. Una persona que se compromete, que da su palabra, y que lo hace por amor. Por amor a la vida Que en definitiva es lo único que hay.
La figura de un adulto que funciona como un nexo, entre la educación, la escuela, los niños y los encuentros y desencuentros de la vida diaria no solo es beneficioso sino además, encontrarlo lindo en cada escuela, en cada barrio. Habitar un mundo con la pasión del que se encuentra, hace que se conforman un círculo en el que el pensamiento cabe-una suene ingenua-una humanidad mejor, una humanidad menos reaccionaria.
Merlí encarna la figura de lo necesario en una sociedad que vemos venirse abajo. Encarna lo contradictorio de la humanidad y lo amoroso de tener una pasión y hacer la carne. Pero también destaca las falencias de un sistema, que no solo tiene sus falencias, sino que en muchos casos tiene malicia, demagogia y agujeros negros que no saben a qué calle dan. Pero que debemos intentar menos, descubrirlo. No para mirarlos, no para ser héroes. Debemos ponerlo en evidencia, observarlo saber que existe, no negarlo. Para poder barajar y dar de nuevo. En definitiva, la familia, el sistema educativo y los lazos sociales son los que conforman y no configuran.
Esperamos más
La advertencia para los aún no aprobados visto la serie, es que para Latinoamérica en Solamente se puede ver en la primera temporada de la serie. Y las demás temporadas fueron bloqueadas, hasta el momento es muy difícil de acceder a ellas. Por lo tanto, paciencia para el avance de las historias, y los nuevos filósofos filósofas.
Acá el link del sitio Web oficial: http://www.ccma.cat/tv3/merli/ para que puedas ver de qué se trata la propuesta.
Están viendo la serie? Les gustó? Leo sus opiniones !!!!! Hasta la semana que viene.
Un comentario en «Merlí: una forma de existir en la realidad»