El 35º Encuentro Plurinacional es con todes

Artículo colaboración escrito por Micaela Minelli y Karen Cuesta


Desde los últimos encuentros se viene reclamando a la Comisión Organizadora el cambio de nombre del evento, ya que la línea original del «Encuentro Nacional de Mujeres» deja por fuera aquellas personas que pertenecen a otras naciones o que no se consideran parte de un territorio nacional. Con una fuerte intervención de las comunidades originarias organizadas, el Encuentro fue tomando un tinte plurinacional e incorporando debates que traen las diferentes comunidades que participan.

Por otro lado, el sostener que es un encuentro sólo de «mujeres» deja por fuera las identidades que no entran en esa categoría, como lo son las identidades travestis, trans, lesbianas, intersex y no binarias. Como sostiene aquella frase tan citada por los feminismos: «Lo que no se nombra, no existe».

Plurinacional y disidente

El Encuentro Nacional de Mujeres estuvo atravesado por una discusión que tiene que ver con el espacio: su nombre. Ya en los últimos encuentros, Chaco 2017 y Trelew 2018, los feminismos dieron un debate acerca del reconocimiento de las identidades disidentes y lo plurinacional antirracista. A raíz de ello, algunas personas quisieron mantener el nombre y otras no. Por esta razón, antes del encuentro de 2019, surgió la campaña #SomosPlurinacional que, a través de asambleas y votación, definió cambiar el nombre a Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Trans, Travestis, Bisexuales y No-Binaries.

Durante 2019, el último año con encuentro presencial, en el acto de cierre se decidió que el próximo encuentro tendrá como sede a la provincia de San Luis. Además, durante la asamblea en el Estadio Único de La Plata se votó cambiar la denominación a Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Transexuales, Travestis, Bisexuales y No Binaries. Desde allí comenzaron una serie de asambleas para definir por votación los pormenores de este encuentro. En esta línea, el próximo 7 de mayo habrá una nueva reunión, la número 13, donde se continuarán definiendo ítems de cara a octubre.

Tras dos años de pandemia, la Comisión Organizadora del Encuentro Plurinacional de Mujeres, Travestis, Lesbianas, Trans, Intersexuales, Bisexuales y No Binaries realizó una conferencia de prensa para anunciar dónde se realizará la 35º edición del evento los días 8, 9 y 10 de octubre de 2022. En ese marco, la organización señaló: «Tal cual nos enseñó el feminismo, lo que no se nombra, no existe. Por eso decidimos incluir a les compañeres de pueblos originarios que, sin haber nacido en nuestro territorio, son parte de la lucha todos los días».

El conflicto

Si bien los femicidios y la desigualdad siguen existiendo, el escenario para este encuentro es diferente ya que desde 2019 se conquistó el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, histórica demanda de los feminismos organizados en los encuentros, y surgió un Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad. Sin embargo, mientras el movimiento feminista latinoamericano está en un momento de expansión, la interna nos divide.

La confusión comenzó cuando se anunciaron dos fechas diferentes, una para el 10, 11 y 12 de octubre y otra para el 19, 20 y 21 de noviembre. ¿Por qué dos fechas? ¿A cuál vamos? ¿Cuál es la oficial? ¿Qué está pasando? Después de 35 años y por primera vez en su historia, habrá dos convocatorias. El 8, 9 y 10 de octubre será la primera con el nombre de Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias, Lesbianas, Travestis, Trans, Bisexuales, Intersexuales y No Binaries, mientras que quienes no están de acuerdo con el cambio de nombre realizarán la propia el 19, 20 y 21 de noviembre, también en la provincia de San Luis.

Las construcciones de mayorías son complicadas y las internas revelan un cambio de paradigma que tarde o temprano iba a suceder. No es la primera vez que sucede que en los movimientos de liberación aparezcan resistencias a dar ciertos debates. En la revolución sexual de la segunda ola, entre las décadas del 60 y el 70, las feministas que habían logrado instalar las demandas por la liberación de los cuerpos, el aborto legal y la equidad salarial también tuvieron sus propias diferencias, en aquel entonces puestas sobre la mesa por las lesbianas.

Recuperar la historia de nuestros feminismos, originarios, indígenas, lesbianos, diversos, travestis, populares, barriales, empieza por identificarnos, reconocernos en la lucha; lo cual no significa que en unos años nuevamente no se tengan que repensar algunos conceptos. Los movimientos son, justamente, movimientos, y es por eso que no pueden detenerse.

Nos vemos en San Luis

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Juana Manso: educar es luchar

Artículo colaboración escrito por Helga Mariel Soto


El derecho a la educación de las mujeres siempre estuvo sujeto a debate. A diferencia de los varones, nunca se dio por sentado que merecíamos aprender más cosas que leer, rezar y bordar. En la historia universal, muchas mujeres desafiaron esta noción aportando su granito de arena para lograr una educación lo más igualitaria posible.

En la historia argentina, una mujer se destaca por su incansable y temprano trabajo. Juana Manso nació en 1819 en lo que es hoy el barrio de Montserrat. Su padre era español y había participado del mundo político desde la Revolución de Mayo. De su madre se sabe muy poco, cosa bastante común en la época dados los arquetipos de lo que debía ser una madre y esposa. Desde chica, su familia le inculcó la lectura en español y en otros idiomas, aunque ir a la escuela era difícil y hasta aburrido para ella. 

A sus diez años, su familia debió exiliarse a Montevideo por enemistades con el gobierno de Rosas y es ahí donde comenzó a traducir y escribir. Ya de edad adulta, se instaló en Brasil con su marido aunque viajaron también por Estados Unidos y Cuba. Una vida realmente singular para una mujer de la época. Juana nunca abandonó su interés por la educación de las mujeres y enseñó a jóvenes en cada lugar al que viajó.

En Brasil, fundó en 1852 O Jornal das Senhoras, una de las primeras publicaciones de la región dedicada a las mujeres. En esta se escribía sobre temas como artes, modas y educación de las mujeres y además se realizaba un intercambio con las lectoras. 

En 1854 replicó este mismo periódico en Argentina, con el nombre de Álbum de Señoritas, en el que abordó tópicos similares. En el primer número escribió sobre la emancipación de la mujer: 

«¿Por qué se condena su inteligencia a la noche densa y perpetua de la ignorancia? ¿Por qué se ahoga en su corazón desde los más tiernos años la conciencia de su individualismo, de su dignidad como ser que piensa y siente, repitiéndole: “no te perteneces a ti misma, eres cosa y no mujer”? ¿Por qué reducirla al estado de la hembra cuya, única misión es perpetuar la raza?[…] ¿Por qué cerrarles las veredas de la ciencia, de las artes, de la industria, y así hasta la del trabajo, no dejándole otro pan que el de la miseria, o el otro mil veces horrible de la infamia?».

Más adelante también publicó bajo un seudónimo La flor del aire, en donde estaba a cargo de la sección Mujeres Ilustres de América del Sud, segmento que divulgaba sobre las vidas de las mujeres de la historia que habían quedado en el olvido. 

Durante los sesenta se carteó con Sarmiento (quien se convertiría en su amigo) discutiendo temas de educación y también con Mary Mann, educadora estadounidense. 

Ya vuelta en Argentina se dedicó plenamente a la educación. Fue designada por Sarmiento como directora de la primera escuela mixta y se destacó en su rol. En la escuela promovió la enseñanza de la música, el baile, la actividad física y decidió eliminar los castigos físicos, apostando por una educación más empática. 

También escribió el primer manual de historia argentina para el ámbito escolar, Compendio de la historia de las Provincias Unidas del Río de la Plata, sumando otro título a su largo listado de trabajos. Consideraba que la escuela era su familia y siempre estuvo comprometida a una educación laica, científica y mixta, ya que creía que la educación «no tenía sexo»

Además de haber sido una gran educadora, su producción es muy amplia y variada. Desde periódicos de su propia fundación hasta sus participaciones en otras publicaciones nacionales, también escribió novelas, poemas y ensayos. 

Con ojos contemporáneos, vemos la vida de Juana y no podemos evitar sentir admiración. Por eso, cuando tenemos en consideración su contexto histórico, es imposible no sorprenderse con su inteligencia, tenacidad y amor por el conocimiento.


Fuente: Juana Manso

Judith Butler: romper con los feminismos transexcluyentes

Artículo colaboración escrito por Cielo Martínez


En la actualidad, habitamos un mundo donde ya no hablamos de feminismo como una categoría singular. Hoy en día, el movimiento feminista se nutre de ideologías y ramas muy distintas entre sí. Sin embargo, en la diversidad del movimiento se ocultan ideas que van en contra de las libertades y las luchas colectivas: la vuelta de un feminismo «por y para la mujer» excluye y niega los espacios del colectivo queer, un concepto clave que le autore construye en El género en disputa.

Las teorías queer, en pocas palabras, cuestionan la existencia innata de categorías como las de hombre, mujer, heterosexualidad y homosexualidad ya que, para este enfoque, todas son construcciones sociales que se imponen dentro de la sociedad. Judith Butler fue le primere teórique queer en abordar la separación entre género y sexo y en establecer al género como algo performativo, como una actuación dada a través de la cultura.

En este sentido, no existirían limitaciones preestablecidas. Las identidades siempre estarían en construcción: «El sujeto, el mantenerse uno mismo, lejos de ser estático es un proceso de hacerse, de construirse dentro de una cultura», afirma Butler invalidando la perspectiva binaria que establece lo masculino y lo femenino, hombre o mujer.

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Y es precisamente en esta ruptura con el binarismo donde las teorías queer entran en juego. Butler sitúa lo queer entre la resistencia y la disidencia, invita a pensar que las categorías sexuales son inestables, que la identidad sexual puede ser transitiva y discontinua y que ya no existe una estabilidad, esta solo se presenta a partir de los contextos sociales particulares.

Desde hace más de treinta años, la posibilidad de abandonar la palabra queer como una etiqueta utilizada para denotar una sexualidad patológica y anormal fue un logro y aporte de le teórique, pionere en cuestionar estas ideas y visibilizar la exclusión de las disidencias, una exclusión que vuelve en la nueva ola radfem.

¿TERF es el nuevo feminazi?

Existe un debate intenso entre las teorías queer y algunos sectores del feminismo más radicalizados, denominados TERF (del inglés Trans Exclusionary Radical Feminist, traducido como feminista radical transexcluyente), debate donde incluso se han posicionado celebridades internacionales como J.K Rowling, autora de la saga literaria Harry Potter.

Pero, ¿de qué hablamos cuando nos referimos a las TERF? El feminismo radical como corriente surge a finales de los años 60 y desde hace algunos años resurgieron sus ideas en las nuevas generaciones. Dentro de las ramas del radfem, se utiliza una perspectiva biológica para definir a las mujeres y a los hombres. De esta manera, una mujer trans no sería considerada «mujer», dado que esta es una categoría biológica y es la genitalidad la que confiere la condición de mujer. La genitalidad, para esta corriente, es el origen de la opresión de las mujeres.

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En definitiva, la postura del feminismo radical define al género, que equipara con el sexo, como la razón de la opresión a las mujeres y por ello el fin último que persigue es abolirlo. Sin embargo, ya vimos como para las teorías queer y para Butler el género es sólo un constructo, es un sistema sociocultural situado en un tiempo y espacio. No se trata de algo universal.

En términos de discusión, el debate es interminable: constantemente ambas posturas se enfrentan entre sí y cada vez se vuelve más difícil generar consensos, pero como afirmamos en un principio: ya no hablamos de feminismo en singular. El feminismo tiene lugar para todes, aunque algunos espacios se rehúsen a esta idea.

Volver a Butler es comprender que cualquier feminismo que sea transfóbico, cualquiera que esté involucrado en formas de odio, de miedo y de discriminación, es inaceptable. Le autore, más allá de los aportes teóricos, afirma el compromiso con la libertad de género, las alianzas con las minorías y disidencias sexuales. «Un feminismo transfóbico no es feminismo, eso no puede suceder».

Imagen de Drew Angerer/Getty Images.

Acercarse al cuestionamiento

De alguna manera, ya vimos como la obra de Judith Butler fue una suerte de giro copernicano para las teorías feministas. Su teoría le vuelve une referente en el pensamiento contemporáneo y es por ese motivo que no existe un artículo que alcance para abordar sus aportes al debate en el seno de los feminismos que construimos.

Si no hay resumen que alcance, lo importante es volver a las obras de le autore para nutrirnos de su teoría, cuestionar y cuestionarnos todo lo establecido. Entre los indispensables de la biblioteca feminista se encuentran:

  • El género en disputa. El feminismo y la subversión de la identidad (1990): Un texto clave de le autore que tomamos de referencia para debatir sobre teorías queer.
  • Cuerpos que importan. Sobre los límites materiales y discursivos del «sexo» (1993): En esta ocasión, Butler revisa sus propias contribuciones a la teoría de género y da pie a pensar los caminos alternativos para pensar la sexualidad por fuera del esencialismo y el constructivismo.
  • Vida precaria. El poder del duelo y la violencia (2004): Uno de los libros más reflexivos en términos sociales y políticos, esta edición recoge cinco ensayos que le autore escribió tras el atentado del 11 de septiembre de 2001 donde reflexiona sobre el recrudecimiento nacionalista en Estados Unidos. En esta ocasión el análisis busca poner atención a la necesidad de conformar comunidades políticas contra el neoliberalismo y el fascismo.
  • Desposesión: lo performativo en lo político (2017): Junto a Athena Athanasiou, exponente de la filosofía política y las teorías queer, proponen nuevas formas de colectividad que se oponen a la desposesión de poblaciones enteras. En esta ocasión, también retoma el cuestionamiento al neoliberalismo y el capitalismo con foco en los cuerpos que protestan y luchan en las calles.

Butler construye teorías, análisis y reflexiones. En la actualidad existen movimientos feministas fundados íntegramente a partir de sus ideas y corrientes que discuten sus aportes desde otras perspectivas, y esa es justamente la riqueza que nos otorga y regala. Una estrella de rock de nuestros feminismos, muchas veces cuestionade y otras tantas apreciade, celebramos sus aportes y apostamos a seguir construyendo un feminismo para todas y todes. 

Verano en el museo

Artículo colaboración escrito por Helga Mariel Soto


Sigue la estación más calurosa en la ciudad y uno de los mejores planes es refugiarse en los museos, que tienen propuestas más que interesantes. 

«Las metamorfosis» de Madalena Schwartz. Fotografía: Helga Mariel Soto.

Hace algunos años que las nuevas muestras apuntan a recuperar relatos periféricos de la historia del arte, voces olvidadas y temas subestimados. Por eso es habitual que cada vez encontremos más muestras temporales que exploran estos tópicos. En la actualidad, hay dos exposiciones fotográficas en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA) que tienen algunos de estos puntos en común y que permiten descubrir nuevos mundos al espectador. 

Por un lado, «Las metamorfosis» de Madalena Schwartz (1921-1993), fotógrafa brasileña que supo retratar a las travestis y transformistas de los años 70 en San Pablo y nos impacta con la belleza y sinceridad de sus imágenes. 

«Temporada Fulgor» de Foto Estudio Luisita. Fotografía: Helga Mariel Soto.

Estas fotos fueron tomadas durante la dictadura militar de los setenta y nos permiten ver qué es lo que pasaba en esos espacios de disidencia y expresión artística. Las fotografías combinan la vorágine de la noche con expresiones de cariño, comunidad y alegría. 

Además, la muestra se completa con un mapa de las zonas under y queer de San Pablo y con la exhibición de otros proyectos similares de Latinoamérica, como el Archivo Quiwa de Bolivia y el Archivo Trans Cuir de Colombia. También está presente el trabajo del Archivo de la Memoria Trans, proyecto argentino cuyo gran trabajo de recuperación y conservación fotográfica le valió varias muestras en diferentes partes del país y del mundo.

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«Simbiología. Prácticas artísticas en un planeta en emergencia». Fotografía: Helga Mariel Soto.

La otra exposición del MALBA se denomina «Temporada Fulgor», de Foto Estudio Luisita, uno de los estudios de fotografía fundamentales en la historia del teatro de revista porteño, comandado por dos hermanas. Si no conocés su historia, te recomendamos ver el documental que cuenta su trayectoria, «Foto Estudio Luisita», disponible en la plataforma CINE.AR. 

En esta muestra nos encontramos con un breve recorrido por el trabajo de este estudio, incluyendo retratos de íconos de la farándula argentina como Carmen Barbieri y Moria Casán. Luisa y Chela acompañaron la carrera de diverses artistas desde los años 60 hasta los 2000 y podemos verlo en estas fotografías que son testimonio de una época, además de piezas de gran calidad técnica y con un toque de estética kitsch. La muestra exhibe también negativos, papeles y documentos del Estudio, permitiendo que los espectadores den una mirada al detrás de escena. 

«Simbiología. Prácticas artísticas en un planeta en emergencia». Fotografía: Helga Mariel Soto.

Estas dos muestras pueden verse hasta el 14 de marzo.

La tercera muestra recomendada es «Simbiología. Prácticas artísticas en un planeta en emergencia», en el Centro Cultural Kirchner (Ciudad de Buenos Aires). Los temas que toca son amplios y transversales a muchas disciplinas.

«Simbiología» aborda los diferentes debates en torno al ambiente, la humanidad, la ciencia, lo animal, la soberanía alimentaria y otros puntos que responden a discursos históricos pero también profundamente coyunturales. 

En esta exposición encontramos una amplia variedad de artistas, algunes consagrades y otres emergentes. Las técnicas también son heterogéneas: video instalación, fotografía, escultura y pintura, entre otras, utilizando un abanico enorme de materiales. 

A lo largo de dos pisos y varias salas encontramos piezas que nos sorprenden, nos angustian y nos llevan a la reflexión. Se puede visitar hasta el 26 de junio.


Vincent van Gogh: del lienzo a la proyección

Artículo colaboración escrito por Mar Cortés


Vincent van Gogh fue un artista de origen holandés nacido en 1853 y fallecido en 1890. Proveniente de una familia religiosa y estricta, el artista sintió una inclinación por el arte desde temprana edad. Su primer trabajo fue en una galería de arte pero, sin embargo, se convirtió en pastor protestante y en 1879 dejó su hogar para irse a vivir a una comunidad minera en Bélgica. Fue durante ese tiempo cuando van Gogh comenzó a realizar sus primeros dibujos que, con el correr del tiempo, se convertirían en más de 800 obras icónicas e inigualables.

Descripción de imagen: un espacio cerrado muy grande, con paredes altas y un lienzo de tela extendido descolgado desde el techo en medio de la habitación. En las paredes, el suelo y el lienzo se proyecta la obra «La noche estrellada» de van Gogh. Las distintas superficies muestran distintas partes de la pintura ampliadas. La única fuente de iluminación son las proyecciones. Unas pocas personas observan la obra de pie.

Su amor por el arte lo convirtió en ejemplo del impresionismo, movimiento que se destaca por sus colores vivos y brillantes, y la fama obtenida de sus pinturas tras su muerte, en el arquetipo de «artista torturado». «La terraza del Café de la Place du Forum», «La noche estrellada», «Los comedores de patatas» y «Autorretrato con oreja vendada y pipa» son algunas de las obras más conocidas que recorren los distintos museos y exposiciones multitudinarias del mundo.

En esta oportunidad, la Argentina recibirá por primera vez una de las más reconocidas muestras inspiradas en el trabajo de van Gogh: Imagine van Gogh, una exposición inmersiva que cuenta con tecnología avanzada denominada «imagen total» con el fin de sumergir a les espectadores en las obras del artista, proyectadas en gran tamaño en los pisos, las paredes y en velas móviles monumentales. El lugar elegido para el evento es el predio de La Rural, en el barrio de Palermo, durante el mes de febrero. Las entradas están a la venta desde el 13 de diciembre a través de la página online de La Rural.

Descripción de imagen: un espacio cerrado muy grande, con paredes altas. En las paredes y el suelo se proyecta la obra «La noche estrellada» de van Gogh. En las paredes se ve la pintura completa mientras que en el suelo solo se ven los fragmentos de las estrellas. La única fuente de iluminación son las proyecciones. Algunas personas observan la obra y toman fotografías de pie, otras sentadas en bancos y algunas en el suelo.

Imagine van Gogh reúne más de 200 de los cuadros más reconocidos de Vincent van Gogh, algo que en la actualidad, debido a dispersión geográfica de las obras del autor holandés, no podría realizarse con los cuadros mismos debido a los costes de seguro y transporte. Los cuadros proyectados en la muestra forman parte de prestigiosas colecciones de museos como el Museo de Orsay de París, la Galería Nacional de Arte de Londres, el Museo van Gogh de Ámsterdam, el Museo de Arte Moderno y el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York. Una impresionante selección que, sencillamente, no puede coincidir físicamente en el mismo lugar y al mismo tiempo.

Descripción de imagen: afiche de la exposición Meet Vincent van Gogh. Sobre fondo amarillo, texturado para imitar los trazos típicos del estilo de van Gogh, se lee: «La única exposición oficial del Museo van Gogh. Meet Vincent van Gogh, una experiencia inmersiva que te hará entrar en la vida del artista». En el medio sobre la mitad derecha del afiche, se ven pinceladas que muestran un fragmento de la obra «Autorretrato con sombrero de fieltro gris»: se ve el primer plano del rostro de Vincent van Gogh, pintado en perfil de tres cuartos. Es un hombre de piel blanca, cabello, barba y bigote pelirrojos, nariz aguiñela y ojos verdes. En la parte inferior del afiche, sobre bandas de color violeta, se lee: «Buenos Aires, Parque Norte, Marzo 2022. Próximamente a la venta». Debajo, aparecen la dirección web vincentvangogh.com.ar, el hashtag #VanGoghBA y diversos logos de auspiciantes.

Además de la muestra inmersiva del arte de van Gogh, la cual ya ha recorrido países como Estados Unidos y España, el Museo Oficial de van Gogh ha elegido a la Argentina como el primer país de América del Sur en recibir la exhibición Meet Vincent van Gogh, otra exposición que permitirá «tocar los cuadros y escuchar los pensamientos» del genio neerlandés. Esta abrirá en el Parque Norte de la Ciudad de Buenos Aires en el mes de marzo de 2022. Con ayuda de la productora internacional PROACTIV Entertainment, la promotora Foggia y el apoyo de la Embajada de los Países Bajos en Argentina, la idea central es «acercar el arte a familias, adultos y estudiantes y mostrar la historia del conocido pintor holandés de una forma innovadora, moderna y tridimensional gracias a este inmersivo proyecto 360».

Cada artista deja en el mundo una huella a través de sus trazos, sus cuadros, su estilo e incluso con su propia historia. La marca que ha dejado Vicent van Gogh es, sin lugar a dudad, incomparable. Desde sus paisajes parisinos nocturnos hasta sus icónicos autorretratos, el artista holandés ha creado algo único e inolvidable para las distintas generaciones que han podido disfrutar y disfrutarán de ello.


Nómadas Bici-bles: cicloviajes y feminismos

Artículo colaboración escrito por Sofía Fuentes


Rodando sobre la ruta, Guadalupe y Melissa inician su recorrido desde la capital cordobesa en dirección a Ushuaia, bordeando la Cordillera de los Andes. Guada es veterinaria, nacida en Salta, Argentina; Meli es socióloga, nacida en Bogotá, Colombia. ¿Qué las une? Su amistad, sus bicicletas y una misma meta: pedalear en búsqueda del intercambio de saberes y prácticas locales que contribuyan a construir un mundo más sostenible.

Descripción de imagen: de pie en una plaza arbolada, Melissa (izquierda) y Guadalupe (derecha) sostienen sus bicicletas con sus alforjas añadidas como equipaje sobre la rueda trasera. Ambas tienen cabello castaño oscuro largo hasta los hombros y sonríen a la cámara.

Con el kilómetro cero puesto sobre el suelo cordobés, Guadalupe y Melissa aterrizan en el Taller Popular de Mecánica Suipacha, ubicado en el barrio Pueyrredón de la ciudad de Córdoba. Reciclan un cuadro, colocan la dirección, ensamblan y centran las ruedas, hasta concluir con el armado de sus bicicletas. Poco tiempo después, con todo listo para arrancar, se dirigen a su primer voluntariado en Río Ceballos, ubicado al norte de la provincia de Córdoba. Pero, de repente, todo se detiene: la propagación del virus COVID-19 comienza a extenderse por nuestro país y, con ello, los planes de las cicloviajeras cambian de dirección. La cuarentena las obliga a asentarse en el monte durante el invierno de 2020, hasta finalmente volver al ruedo. Luego de casi dos años del inicio de esta aventura, el tiempo transcurrido las coloca hoy en otro panorama de sus vidas.

Movilizadas por el interés de conocer, visibilizar y promover acciones más amigables con el cuidado del planeta, así comenzaban Guadalupe y Melissa su proyecto de cicloviaje autogestivo Nómadas Bicibles. Dos mujeres unidas por la pasión de la ciclomecánica, por las bicicletas como medio de transporte sostenible y por sus militancias ecofeministas, emprenden su recorrido hasta llegar a Ushuaia, su destino final.

Descripción de imagen: con montañas bajas y estepa de fondo, Melissa y Guadalupe pedalean por una ruta patagónica con sus cascos de seguridad puestos.

El proyecto nace en el Tercer Foro Argentino de la Bicicleta celebrado en septiembre de 2019 en Salta, evento organizado año tras año por Argentina en Bici, una agrupación conformada por 36 organizaciones de la Capital Federal y 14 de diferentes puntos del país. Dicho foro tiene el objetivo de promover iniciativas sobre ciclismo urbano y mejoramiento de ciclovías así como reflexionar sobre el cuidado del ambiente, el respeto por el ciclista en la vía pública y la necesidad de gestionar movilidades menos contaminantes.

Para las cicloviajeras, este evento marcó un antes y un después en sus vidas. Fue allí donde se gestó su proyecto que unifica la ecología y sus militancias feministas: «En principio, sabíamos que queríamos darle una perspectiva ecofeminista [al proyecto], que va de la mano con pensarnos de nuevo y volver a un equilibrio entre ese lado femenino y masculino que está en cada une de nosotres, de volver a reconectarnos con ese lado protector para cuidar la tierra, cuidar la vida». Desde esta corriente, que sostiene un vínculo estrecho entre la mujer y la defensa de los territorios, Guada y Meli se acercan a oriundas de cada localidad que realicen acciones sostenibles con el fin de entrevistarlas y rescatar los saberes y la cultura que caracteriza a cada lugar. Al mismo tiempo, intercambian semillas agroecológicas y organizan talleres de ciclomecánica dirigidos a mujeres y disidencias principalmente.

Descripción de imágenes: en ambas fotografías, tomadas en distintos talleres de ciclomecánica, aparecen varias personas manipulando neumáticos de bicicletas.

El recorrido de Nómadas no solo implica llegar a la meta final, sino también llevar adelante acciones afines al cuidado del planeta. Su participación como voluntarias de la cooperativa Reciclando Utopías, ubicada en Río Ceballos y en una granja familiar en Potrero de Garay a principios de octubre de 2020, les permitió llevar al territorio sus militancias ecofeministas, incentivando a vecines a amigarse con la iniciativa Basura Cero para disminuir el consumo de plásticos en el día a día.

A su vez, continuaron manteniendo esta práctica a lo largo del viaje, siempre y cuando el contexto lo posibilite. «En el caso de producir plástico, hacemos ecoladrillos, pero la idea es no consumir productos envasados con plástico, por lo que usamos tuppers, frascos de vidrio, bolsas de tela. Para la higiene menstrual, llevamos la copita (menstrual) y toallitas de tela. En los lugares donde se puede hacemos compost y baño seco, entre otras acciones que nos permiten estar un poquito más en armonía y no contaminar tanto el agua», explica Guada.

Detenerse en el camino también implica poder compartir experiencias sobre nuestra cultura originaria con diferentes comunidades. «Este proyecto también busca reconectar con el buen vivir de los pueblos originarios, entendido este como una cosmovisión andina de pensar bien, sentir bien, para hacer el bien», afirma Melissa, quien rescata los aprendizajes que se llevan de comunidades de pueblos originarios de zonas rurales, como les comechingones en Río Cuarto (Córdoba), les huarpes en San Luis y Mendoza, les tehuelches en Río Negro y Chubut, como así también de chamanas y madres huerteras.


Descripción de imagen: de pie sobre terreno nevado, Melissa y Guadalupe se apoyan sobre sus bicicletas de espaldas a la cámara, observando el río de confluencia Traful, de cauce ancho y color azul intenso, y las montañas nevadas que se extienden detrás.

Una vez que la cuarentena en nuestro país comenzó a flexibilizarse, Guada y Meli retomaron la ruta en dirección a los próximos destinos. Adentrándose en los pueblos de la patagonia argentina, sus paradas siguientes fueron en San Martín de los Andes, Bariloche, El Bolsón, El Hoyo, Epuyén, Cholila, Esquel, Tecka, Gobernador Costa y Río Mayo, con el objetivo de ingresar a la provincia de Santa Cruz a mediados de noviembre para continuar el último tramo que comprende lugares tales como Los Antiguos, Parque Nacional Perito Moreno y El Chaltén, entre otros, hasta acercarse a la última parada: Ushuaia.

Descripción de imagen: de frente a la cámara, avanzando hacia esta, Melissa pedalea por una ruta patagónica bordeada de árboles y arbustos. A sus espaldas, el camino continúa hasta perderse entre montañas nevadas.

Pero como toda experiencia, el viaje en bicicleta también incluye la búsqueda de lugares donde descansar luego de tantos kilómetros recorridos. De todos los lugares mencionados, sus paradas en Confluencia Traful (Neuquén) y El Hoyo (Chubut) son las que recuerdan con más nostalgia. Fue allí donde, por primera vez, los sitios donde poder descansar eran casi imposibles de hallar. En el caso de la zona chubutense, el último incendio en la comarca andina había arrasado con un pueblo entero a mediados de marzo de 2021 y un lugar donde dormir era lo que más escaseaba, incluso para les oriundes de las diferentes localidades. En Neuquén ya les había tocado vivir una situación similar debido a los incendios forestales que suceden año tras año en la cordillera patagónica.

«Cuando nosotras llegamos en mayo a Confluencia Traful, llevábamos seis meses pedaleando y no había lugar donde pasar el invierno», señala Guada y agrega que, para encontrar ese lugar tan deseado, apelaron a la filosofía de cicloviajeros que consiste en proyectar y esperar que eso aparezca. «Para eso hicimos un ritual al lado del río, dijimos exactamente lo que queríamos y soltamos», continúa Meli, quien describe ese ritual con un brillo en sus ojos: «En ese entonces, decíamos que queríamos un lugar donde estemos tranquilas, donde podamos recuperarnos. Y a los seis días nos ofrecieron hospedarnos en un lugar cuidando tres casas frente al río Traful. Fue exactamente lo que pedimos».

«Viajar en bicicleta es la vida misma», reflexiona Meli sobre lo significativo que es este proyecto para ellas y agrega: «La bici es una herramienta que te muestra que tu fuerza te puede llevar a un montón de lugares que ni te imaginabas».


Descripción de imagen: Guadalupe y Melissa sonríen a cámara, sentadas con las piernas cruzadas sobre el pasto. Detrás de ellas, sus bicicletas se apoyan sobre una pared en la cual está escrito el mensaje: «Si no es ahora, ¿cuándo?» en letras grandes de color celeste y rojo.

Las ruedas se deslizan lentamente sobre el camino de tierra. Se oyen las respiraciones, por momentos agitadas en las subidas más empinadas. Mientras pedalean con firmeza, un mundo de sensaciones las recorre por dentro. Detrás de ellas van quedando los caminos recorridos, petrificados con el paso del tiempo. Y cuando menos lo esperan, los cincuenta kilómetros de ripio que se extienden desde Cholila hasta el Parque Nacional Los Alerces también comienzan a quedar atrás.

Poco a poco, el ruido de un motor interrumpe el silencio propio de la ruta patagónica, fría y desierta. Cada vez es más fuerte. Al pasar a toda velocidad junto a ellas, las bicis tambalean un poco, pero vuelven al ruedo habitual. Otro vehículo se aproxima minutos después y, al verlas pedalear, larga un bocinazo de apoyo —un tanto amigable—. Nuevamente, el silencio propio de la ruta vacía las invade. A su derecha, el reflejo tenue de los picos nevados de las montañas sobre el azul verdoso del Lago Futalaufquen atrae sus miradas. Guada, quien va adelante, voltea su cabeza buscando a Meli. Cruzan miradas la una a la otra y sonríen, cómplices, mientras la brisa de la bajada las envuelve en un abrazo de libertad.


Fuentes:

Sylvia Plath: la escritura de una mente brillante

Artículo colaboración escrito por Antonela Amore


Desde muy pequeña, Sylvia comienza a incursionar y recorrer el mundo de la escritura. Sus escritos reflejaron sus angustias y reflexiones acerca de su vida personal, sus preguntas y vicisitudes acerca del amor, la existencia como también la muerte.

«No quería flores, tan sólo yacer
Con las palmas de las manos vueltas hacia arriba, completamente vacía.
Ah, y no sabes hasta qué punto resulta liberador:
Sientes una paz tan grande que te aturde, y sin exigir nada
A cambio, salvo una etiqueta con tu nombre, unas cuantas naderías.
Eso es lo que consiguen los muertos, al final; me los imagino
Cerrando su boca sobre ella, como si fuera una hostia consagrada».

Extracto del poema Tulipanes.

Hacia mediados de 1950, cursó sus estudios en la Universidad de Cambridge gracias a una beca Fulbright y en 1954 conoció al poeta Ted Hughes en los campus de esa universidad, con quien contrajo matrimonio dos años después y quien se convirtió en el editor de sus producciones. En 1960, nació Frieda, la primera hija de les escritores y, dos años más tarde, Nicholas.

De trastornos mentales

Durante su juventud, Sylvia intentó quitarse la vida tras ser diagnosticada con trastorno bipolar. Recibió el único tratamiento posible en esa época: la terapia de electrochoque. Este trastorno es un cuadro crónico y recurrente que se caracteriza por fluctuaciones del estado de ánimo que afectan, en consecuencia, el entorno laboral, familiar y social de quien lo padece. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 45 millones de personas en el mundo padecen este trastorno, que deviene en causal de suicidio (datos de 2019).

«El árbol y la piedra resplandecían, sin sombras.
Mis dedos se alargaron, translúcidos como el cristal.
Empecé a brotar como una rama en marzo:
un brazo y una pierna, un brazo y una pierna.
Y así ascendí, de piedra a nube.
Ahora parezco una suerte de dios.
Flotando en el aire, con mi ropaje de alma
pura como una lámina de hielo. Y eso es un don».

Extracto del poema Carta de amor.

Sobre el final de su vida

La relación extramatrimonial de su esposo Ted con la poetisa Assia Wevill, con quien tuvo una hija, supuso el fin del matrimonio. El 11 de febrero de 1963, a sus 30 años, Sylvia se quitó la vida en la cocina de su casa.

Valorada como un icono feminista, Sylvia cuestionó las normas, los usos y las costumbres establecidas para la mujeres. En 1982, Sylvia recibió de forma póstuma un Premio Pulitzer por la edición completa de sus poemas, convirtiéndose en la primera mujer en recibir tal reconocimiento tras su partida existencial.

Les compartimos un poema de Sylvia:

SOY VERTICAL

«Pero preferiría ser horizontal. Yo
No soy un árbol enrizado en la tierra,
Absorbiendo minerales y amor materno
Para rebrotar esplendoroso cada mes de marzo,
Ni tampoco la belleza del arriate del jardín
Que deja boquiabierto a todo el mundo y a la que
Todo el mundo quiere pintar maravillosamente,
Ignorando que muy pronto se deshojará.
Comparados conmigo, un árbol es inmortal,
Una cabezuela, no muy alta, aunque más llamativa,
Y yo anhelo la longevidad del uno y la osadía de la otra.

Esta noche, bajo la luz infinitesimal de los astros,
Los árboles y las flores han estado esparciendo sus aromas frescos.
Yo paseo entre ellos, aunque no se percaten de mi presencia.
A veces pienso que cuando duermo
Es cuando más me parezco a ellos –
Desvanecidos ya los pensamientos.
En mí, el estar tendida es algo connatural.
Entonces el cielo y yo conversamos abiertamente.
Y seguro que seré más útil cuando al fin me tienda para siempre:
Entonces quizás los árboles me toquen por una vez,
Y las flores, finalmente, tengan tiempo para mí».


Fuentes:


Una plataforma digital para personas con enfermedades neuromusculares

Gacetilla de prensa por Flor Carroza


A través de una plataforma compuesta de sitio web, redes sociales y mailing, se lanza Para Seguir Andando, un ecosistema digital de varios canales, con diferentes espacios de información e intercambio que busca empoderar y mejorar la calidad de las personas con enfermedades neuromusculares (ENM).

Sus actividades principales serán informar, visibilizar problemáticas en torno a las ENM, participar de encuestas e investigaciones, poner en contacto personas, familiares y profesionales vinculados a las ENM y darles voz a las personas con ENM.

La plataforma realizará encuestas, investigaciones cuali-cuantitativas y moderará conversaciones entre usuarios sin limitación geográfica, ya que se trata de un espacio virtual.

La idea se gestó durante 2020, en plena pandemia, cuando ADM Argentina se presentó al premio internacional Strive que evaluaba proyectos que colaboran con mejorar la calidad de vida de personas con ENM.

Así surgió Para Seguir Andando, para vincular a personas con ENM, escucharlas y brindar un espacio para escucharse entre sí, mostrar todo lo que sí pueden hacer, conocerse, ser inspiración para otres, formarse entre pares, informarse con profesionales, compartir experiencias y participar de proyectos de la comunidad científica que sirvan para mejorar su calidad de vida a futuro.

«Tenemos una ilusión muy grande puesta en esta plataforma para colaborar en sus dos ejes principales: el empoderamiento y la calidad de vida».

Santiago Ordoñez, Presidente de ADM Argentina.

La iniciativa fue creada por un grupo de personas con enfermedades neuromusculares, familiares, profesionales de la salud y especialistas en diferentes disciplinas, que colaboran para la Asociación de Distrofia Muscular (ADM Argentina) y se propusieron armar un espacio de encuentro virtual y contacto directo entre todas las personas relacionadas con las ENM.

Las ENM son enfermedades progresivas y muchas veces discapacitantes, que se producen como consecuencia de la afectación de las neuronas motoras, de los nervios periféricos, los músculos o de la unión neuromuscular.