Educar para igualar

Según un informe del Fondo Monetario Internacional, las políticas orientadas a reducir la brecha de género en el ámbito educacional fueron las más eficaces a la hora de reducir la desigualdad de género. Cuanto mayor es el grado de conocimiento en las mujeres, más probabilidades tienen de incorporarse al mercado laboral y en mejores condiciones.

El País afirma que:

“En el mundo, 9 de cada 10 niñas completan la escuela primaria, pero solo 3 de cada 4 completan el primer ciclo de la secundaria. Esto significa que alrededor de 132 millones de niñas entre los 6 y los 17 años no asisten a la escuela. En los países pobres, la cifra recrudece: menos de dos tercios de las niñas terminan la escuela primaria y solo 1 de cada 3 finaliza el primer ciclo de la secundaria”.

La información, difundida por el Banco Mundial, afirma que la falta de asistencia a la escuela repercute en el futuro, ya que genera que no formen parte de la fuerza de trabajo del país, lo que conlleva a una perdida de productividad en las economías y perpetúa la pobreza en las regiones más necesitadas.

A menor educación, las mujeres siempre tendrán un salario menor al de los hombres, que son quienes en general logran terminar la escuela. Aquellas que logran finalizar el colegio no solo cuentan con más beneficios y salarios más altos, sino que en general también pueden decidir a qué dedicarse y qué estudiar.

Estar educadas les permite ser independientes, tanto de sus padres como de sus parejas, y los beneficios sociales serán mayores. No asistir a la escuela constituye una pérdida económica, de independencia, pero también significa una pérdida de derechos y una discriminación de género.

Que las mujeres estudien es una forma de brindarles herramientas para terminar con las situaciones machistas y para erradicar el matrimonio infantil en aquellas zonas en donde aún constituye una práctica habitual. Además, se entiende que conocerían más acerca de los métodos anticonceptivos para cuidarse al tener relaciones y eso reduciría los casos de embarazo no deseado.

En América Latina, 1 de cada 4 niñas de zonas rurales no van a la escuela. Sin embargo, la situación en cada país es diferente, y las causas por las que no se concurre a clases también. Por eso, según datos de la CEPAL, es imperante reconocer la heterogeneidad de los contextos para poder satisfacer las necesidades de cada una, acorde a la situación y lugar en el que vive.

La información es fundamental para crear políticas públicas inclusivas y sostenibles en cada región. Frente a esto, el Plan de Acción de Género impulsado por UNICEF (2018-2022) comprende 5 prioridades específicas a tratar:

  1. Garantizar salud adolescente con enfoque de género.
  2. Poner fin al matrimonio infantil y uniones tempranas.
  3. Prevenir, mitigar y atender la violencia de género, también en contextos de emergencia.
  4. Cerrar brechas en la educación de las niñas y adolescentes.
  5. Promover el acceso a información e insumos para la higiene menstrual.

Para acceder al documento, click aquí.

 

 


Fuentes

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Preocupación mundial: cambio climático

El cambio climático es la mayor amenaza medioambiental que enfrenta el planeta, pero ¿Por qué?

El principal factor de este problema es que, desde la revolución industrial hasta el día de hoy, la quema de combustibles fósiles (petróleo, carbón y gas) que son utilizados para producir energía, liberan gases de efecto invernadero a la atmósfera lo cual provoca que se aumente la temperatura del planeta y se genere una distorsión en el sistema climático.

En la página oficial de Greenpeace numeran graves consecuencias como derretimiento de los glaciares, incremento de olas de calor, inundaciones, sequías, expansión de enfermedades y colapso de numerosos ecosistemas.

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Investigaciones y cifras

El año 2016, incluso en Argentina, fue registrado como el más caluroso desde 1880 lo cual contribuye a explicar la desaparición de superficies de hielo polar, dato confirmado por la Organización Meteorológica Mundial. Si la temperatura global sigue ascendiendo, nuestra región sería una de las principales perjudicadas.  En Chile, en lo que va de este año, los incendios forestales arrasaron más de 600.000 hectáreas de suelos, bosques, viñas, cultivos, vida animal y vegetal.

José Luis Samaniego, director de la División de Desarrollo Sostenible y Asentamientos Humanos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) explicó que el Acuerdo de Paris, por el cual casi 200 países se comprometieron a que la temperatura global no suba en este siglo más allá de 2° respecto de la era pre-industrial, confirmó que hoy desde el punto de vista científico no hay duda de la influencia del comportamiento humano en el calentamiento global.

Un estudio realizado por la CEPTAL junto con la Fundación Bariloche determinó que el sector energético tiene la mayor participación en las emisiones de gases con efecto invernadero en la Argentina. Uno de los efectos más directos se da en la agricultura, por la pérdida de tierras cultivables o la caída de la productividad.

Además, las consecuencias de estos fenómenos pueden alcanzar a las poblaciones vulnerables principalmente por la falta de políticas de ordenamiento urbano. En Argentina, en los últimos años, hubo un crecimiento exponencial de asentamientos en zonas inundables o con contaminación. Los especialistas sostienen que el equilibrio entre las políticas contra la pobreza y las normas para cuidar el medio ambiente es uno de los grandes desafíos que deben asumir los gobiernos.

Por otro lado, la revista Nature Climate Change expuso una investigación en donde explicó que el cambio climático pone en riesgo, al menos, a 700 especies de animales entre los que se encuentran como principales perjudicados casi la mitad de los mamíferos terrestres y un cuarto de las aves.

Los científicos analizaron las curvas demográficas, las zonas geográficas, las tasas de reproducción y las evoluciones climáticas, ampliando sus conclusiones a las especies consideradas amenazadas por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). De las 873 especies de mamíferos de la lista, casi el 50% responden de manera negativa a la evolución del calentamiento global ya que limita su acceso al agua o a la comida, propaga enfermedades o reduce los hábitats.