Melisa Osuna es una escritora oriunda de González Catán, formada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de La Matanza y docente en escuelas secundarias de la zona. «El lugar feliz» es su primer libro de cuentos y relatos que se despliega desde lugares y hechos históricos de esta ciudad del suroeste del Gran Buenos Aires para recordarnos que la felicidad puede estar en los momentos más simples. Una autora emergente con muchos proyectos en mente.
Sigue leyendo #Entrevista a Melisa Osuna: González Catán como un lugar felizEtiqueta: escritoras
Cuatro #GrandesMujeres de la literatura
No fue fácil. Sin embargo, fueron muchas las mujeres que se abrieron camino en la literatura a lo largo de todos estos años aun cuando era una actividad (como muchas) reservada exclusivamente para los hombres.
Los datos de brecha de género a lo largo de los siglos demuestran que se condenaban los «comportamiento inmorales» de las mujeres en la literatura o que se consideraba que solo podían escribir romance. Eran pocas aquellas que se animaban a dar un paso en este terreno: algunos nombres resuenan más, como Sor Juana Inés de la Cruz (1648-1695), Jane Austen (1775-1817) y las hermanas Brontë.
«Durante gran parte de la Historia, «Anónimo» era una mujer», decía Virginia Woolf. La poca visibilización de la mujer en los ámbitos literarios continúa muchas veces aún hoy. El Nobel de Literatura, el premio internacional más conocido, desde su creación en 1901 hasta la actualidad ha premiado únicamente a 15 mujeres.

Desde la sección de #GrandesMujeres, nos propusimos mostrar autoras de la literatura. Sumate con el hashtag #LeamosAutorasEF y contanos quiénes son tus preferidas.
Samanta scweblin
Es una escritora argentina reconocida mundialmente y traducida a más de 25 idiomas. Se egresó de la Universidad de Buenos Aires en la carrera de Diseño de Imagen y Sonido. En 2001, ganó el primer premio del Fondo Nacional de las Artes por su libro de cuentos «El núcleo del disturbio» (2002). «Pájaros en la boca» (2009), su segundo libro, obtuvo el Casa de las Américas (2008).
Schweblin fue elegida en 2010 por la revista británica Granta como una de los veintidós mejores escritores en español menores de 35 años. Tiene dos novelas: «Distancia de rescate» (2014) y «Kentukis» (2018) La primera obtuvo el Premio Tournament of Books como mejor libro del año publicado en los Estados Unidos y el premio de Nouvelle de Shirley Jackson. Desde 2012, Schweblin reside en Berlín, donde escribe y dicta talleres literarios.
gabriela cabezon cámara
Es escritora, feminista y periodista argentina. Es considerada una de las figuras más prometedoras de la literatura latinoamericana. Publicó la trilogía «La Virgen Cabeza» (2009) , «Romance de la Negra Rubia» (2014) y «Le viste la cara a Dios» (2019). Su literatura tiene una gran variedad de personajes, historias, clases sociales e identidades. Mezcla a la perfección la escritura clásica, gauchesca y popular con un poco de humor negro.
Su última novela, «Las aventuras de la China Iron» (2017), es finalista del Premio Booker Internacional (2020).
margaret atwood
Es una escritora canadiense considerada una de las mayores exponentes de la literatura en la actualidad. Es poetisa, novelista, crítica literaria, profesora, activista política, ambientalista y feminista. También es miembro del organismo de derechos humanos Amnistía Internacional.
Su obra más conocida es «El cuento de la criada» (1985), que tiene su adaptación distribuida por la red de streaming Hulu (y la reseñamos acá). Su continuación, «Los testamentos», fue publicada el año pasado y fue un éxito.
Otros libros a recomendar: «La mujer comestible» (1969), «Alias Grace» (1996) (también con adaptación en Netflix y reseñada acá), «La semilla de la bruja» (2016) y «El asesino ciego» (2000).
Lee más sobre su visita
Isabel Allende
Nació en Lima, Perú, donde su padre, Tomás Allende (primo hermano de Salvador Allende), era funcionario diplomático de Chile. Pocos años después, su madre se divorció y volvió con sus hijos a Chile. Tiempo más tarde, comenzó a salir con Ramón Huidobro, diplomático destinado a Bolivia y Beirut. Isabel Allende creció en Latinoamérica, en distintos países y culturas. Es por eso quizás que la inmigración es uno de los grandes ejes centrales de sus historias.
Trabajó como periodista en televisión y colaboró con distintas revistas chilenas. En 1973 el golpe de Estado acabó con la democracia en Chile y con la vida de su tío, Salvador Allende. Isabel tuvo que exiliarse con su familia a Venezuela donde permanecieron durante trece años.
En 1982 se publicó el libro que cambiaría su vida, «La casa de los espíritus» (infaltable de toda biblioteca). A partir de ese momento, Allende se convirtió en una de las más grandes escritoras latinoamericanas.
Otros libros a recomendar: «Más allá del invierno» (2017), «Paula» (1994), «El amante japonés» (2015) y «Retrato en sepia» (2000).
#Reseña: Las cosas que perdimos en el fuego
Mariana tiene una forma de narrar y de decir que sorprende. Compone los escenarios, relata la oscuridad y la tensión pero a la vez es totalmente accesible en sus palabras. Construye como escritora un sentido para el mundo y no lo plantea desde el idilio ni los finales felices. Eso la constituye. Establece con todes nosotres una lectura dura, en la que vamos a sentir todos los bordes que no quisiéramos ver nunca pero que, indefectiblemente, hemos de tocar o, al menos, imaginar alguna vez. Sigue leyendo #Reseña: Las cosas que perdimos en el fuego
#Reseña 7 frases machistas y cómo combatirlas
Reseña colaboración por Denise Griffith
La difícil tarea de identificar lo que duele para poder revertirlo.
«Quienes no se mueven no notan sus cadenas», dijo Rosa Luxemburgo, una de las primeras exponentes del concepto de revolución.
7 frases machistas y cómo combatirlas es un libro reciente, editado por Niña Pez y escrito por Noelia Ale y Agata Menichini, ambas licenciadas en Ciencias de la Comunicación. Con esta publicación, ellas muestran una gran conciencia de las ataduras que siempre nos pusieron a las mujeres en todos los ámbitos.
Al tenerlo en sus manos, lxs lectorxs ansiosxs pasarán las páginas queriendo descifrarlo y lo primero que notarán será una página casi en blanco que reza «Conclusión: se va a caer». Perdón por el spoiler. Al menos, no les diré cuáles son las frases que se analizan. La cuestión es que será una página casi vacía pero está llena de sentido. A medida que las mujeres sigamos escribiendo estos libros, el patriarcado inevitablemente comenzará a derrumbarse. De esta manera, nuestro reclamo se hace visible no solo en las marchas o en los pañuelos, sino también en el papel, que durante tanto tiempo le perteneció a los hombres.
Noelia y Agata ponen a disposición nuestra un gran bagaje cultural con data de series, películas, periódicos, estadísticas y más. Incluso casos actuales que todxs ubicamos, algunos más mediáticos que otros. No hace falta ser una experta en materia de género para entender el libro.
Con sus siete capítulos cubre bastante: hace un recorrido por los estereotipos, el mito de la belleza, la violencia de género, el techo de cristal y el aborto legal, entre otros y sin dejar nada colgado. Profundizan en cada tema y las dos autoras logran transmitir sus ideas con claridad. No hay una distinción entre lo que escribe una y la otra; es todo una unidad, logro admirable con lo difícil que es trabajar en conjunto.
Basarse principalmente en escritos de mujeres es una sabia decisión, coherente con su discurso, sin mencionar la emoción de ver voces nuevas al mismo tiempo que grandes íconos del feminismo como Adichie, Despentes, Segato y de Beauvoir, juntas en un texto.
La periodista argentina Luciana Peker habló en una entrevista sobre la cantidad de feminismos que existen: «Hay muchos. ¡Por suerte! Porque cuando sos democrática, sos democrática en serio. La libertad tiene caos y a ese caos libertario lo elijo mil veces antes que a un ejército organizado. El feminismo necesita seguir siendo plural».
Publicado por primera vez en 2018, ya va por la tercera edición. Si bien no se consigue en librerías, está teniendo un gran alcance, lo cual es sumamente esperanzador y habla muy bien de lxs lectorxs de Buenos Aires. Además, demuestra que también se leen autoras menos conocidas que las de siempre y que no hace falta que un libro sea de narrativa, poesía o biografía para que nos toque.
Como docente, recomendaría fragmentos de 7 frases machistas y cómo combatirlas para trabajar en clase. Los libros están para compartirse y qué mejor que con las generaciones venideras. Ya sea de manera individual o en compañía, leer a Noelia Ale y Agata Menichini resulta una gran manera de empoderarse.
Publiquemos mujeres: Ménades Editorial
Ménades, la nueva editorial española que publica libros escritos por mujeres, lanzó un crowdfunding para sostener su proyecto a cambio de recompensas para quienes hagan aportes a la causa.
«En un mundo ideal, una editorial feminista no tendría sentido: no sería necesaria. Por desgracia, distamos muy mucho de estar en una sociedad justa, sin desigualdades: la lucha es alcanzarla. Nosotras formaremos parte de esa suma de fuerzas, desde la razón lógica de nuestros planteamientos: visibilizar lo actual, que creemos necesario, huyendo de tópicos manidos; rescatar lo anterior, porque nos hace enriquecernos y forjamos referentes que debían haber sido y no fueron». (María Sánchez, miembro de Ménades)
¿Qué es un crowdfunding o micromecenazgo?
El micromecenzago, también llamado financiamiento colectivo, es un mecanismo colaborativo que se utiliza para conseguir financiación para proyectos. Para ello, se realiza una difusión pública del proyecto en pos de recaudar fondos mediante pequeños aportes de personas interesadas en invertir.
En el caso de Ménades, su crowdfunding está generado sobre la plataforma Verkami. Allí, los aportes permitidos van desde los cinco hasta los trescientos euros. Según el monto, se asignan diferentes recompensas: e-books, libros en papel, merchandising.
Sobre la editorial
El nombre de la editorial, Ménades, puede traducirse literalmente como «las que desvarían». Desde la mitología griega, se las conocía como mujeres en estado salvaje, poseídas, con las que era imposible razonar. Se las reconocía por sus danzas, en las que reafirmaban su propia identidad y deseo.
Siguiendo este concepto, la editorial lucha por fomentar una cultura más rica, más plural y más libre que recupere a escritoras olvidadas, visibilice a voces desconocidas y enfrente al pasado. Apuesta por obras que forjen un presente y perduren en el futuro, siempre con la base del gozo por la lectura de grandes obras y de una búsqueda de conocimiento que nos haga crecer.
Para ello, está lanzando tres líneas: Olvidadas, donde figuran libros de autoras que tuvieron poco reconocimiento en su época; Actuales, aquellas escritoras contemporáneas que no quieren entender de desigualdades; y Trincheras, con obras que dan apuntes claves para debatir y reflexionar sobre temas de hoy en día.
Entre sus primeras autoras figuran Willa Cather, Carole Pateman, Maryse Condé, Zitkala-Sa, Anne Lister, Emmeline Pankhurst, Flora Tristán, Ioanna Tsatsos, Agustina González, Oliva Sabuco, Katherine Routledge y Jane Anger.
Pueden leer más sobre esta editorial en su sitio web.
Fuentes
Hebe Uhart: infinita artesana de la palabra
El 11 de octubre falleció a los 81 años de edad la escritora que Fogwill denominó «la mejor escritora argentina»: Hebe Uhart. No por falsa modestia sino porque decía que pensarse escritor era algo difícil, ella se pensaba como artesana y como docente.
Era una autora que trabajaba con lo simple, que a partir de palabras o de frases indagaba y las trasladaba a sus cuentos. Su interés no radicaba en los grandes temas que muchos abordan: el amor, la muerte, la libertad. Le parecían inabarcables. Su vida íntima la cuidaba y no escribía sobre ella, no era personaje de sus cuentos. Le costó imponer su obra, el reconocimiento le llegó más tarde.
Nació en Moreno, provincia de Buenos Aires, y su vida estuvo cargada de agitaciones y tragedias familiares. Su hermano murió joven, a los 27 años, en un accidente automovilístico. Tíos queridos suyos fallecieron prematuramente. Vivía con una tía que padecía esquizofrenia. Al principio le parecía que decía unas cosas terribles pero después empezó a tomárselo con gracia. Su humor abunda en sus cuentos y crónicas.
Esta semana fue el Día Mundial de las Escritoras, conmemoración inaugurada en el año 2016, y qué mejor que escribir sobre Hebe para recordarla. Una escritora que, tal vez por estar rodeada de grandes y buenos escritores, debió esperar para que le llegase su merecido reconocimiento. Fue compañera de Fogwill, Alejandra Pizarnik, Ricardo Piglia, Alberto Laiseca, Osvaldo Lamborghini.
Como buena artesana de la palabra, daba talleres de literatura. Quería que otros encontraran voz, y a la vez eliminar un poco todo lo que ella llamaba cholulaje y ego. A su entierro asistieron más de cien personas. La misma Elsa Ducraroff dijo que, cuando el sepulturero preguntó por algún familiar, quiénes estaban presentes dijeron: «Todos somos su familia».
Era curiosa, una mujer de andar buscando en la palabra. Le interesaba encontrar nuevas formas y buscaba refranes, buscaba retratar a otras clases que no fueran sus pares. Porque allí estaba lo más rico para ella: la puerta a otros mundos, divertidos, tal vez desconocidos y llenos de historia. A Hebe no solo se le agradece su escritura, sino además su literatura feminista. En su obra se puede ver una denuncia explícita contra el patriarcado.
A la escritora no le gustaba el mote de inocencia que le había sido puesto. En una entrevista publicada en Página 12, ella expresaba:
«Lo de naif tal vez venga de que yo trabajo con material de cosas que pasaron ya hace mucho, y entonces quedan con ese tonito medio elaborado, ya visto; digamos que el conflicto ya está oculto. Y después, porque nunca trabajé el tema del sexo, jamás se me ocurriría escribir una novela erótica, por ejemplo. Eso puede ser lo que da cierta pátina de ingenuidad. Pero yo no creo que sea naif, porque parece como fama de pelotuda, ¿o no? Una nena. No me gusta».
Escritora y docente de belleza infinita
Estudió filosofía en la UBA. Fue docente de nivel primario, secundario y universitario, y se desempeñó como tal en la UBA y en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora. Además, colaboró con diferentes diarios y revistas, como el diario El País de Montevideo. Entre sus obras se destacan:
- 1962: Dios, San Pedro y las almas (cuentos)
- 1974: La elevación de Maruja (nouvelle)
- 1976: El budín esponjoso (cuentos)
- 1983: La luz de un nuevo día (cuentos)
- 1987: Camilo asciende (novela)
- 1995: Mudanzas (novela)
- 1999: Señorita (novela)
- 2010: Relatos reunidos (cuentos y nouvelles)
- 2011: Viajera crónica (crónicas de viaje)
- 2012: Visto y oído (crónicas de viaje)
- 2018: Animales (crónicas)
Hebe ahora no está y queda esa nostalgia que trae la muerte. Ese deseo inmanente al ser humano de haber hecho lo que no hizo. Más de une quisiéramos ir a su taller, escribir, indagar, construir con la palabra ante la mirada de Hebe. Pero no, ya no podremos.
Sin embargo, están sus crónicas, sus cuentos, sus libros publicados y las entrevistas que ha dado. Sobre todo, está la presencia de Hebe en lo que circula, en las historias, en los lenguajes, en las fronteras. Ahí estará siempre. Y tal vez, como ocurrió en su entierro en el cementerio de La Chacarita, también sentiremos que «todos somos su familia» al menos un poco.
¿Por qué leer a Margaret Atwood?
Es conocida por ser la autora de «El cuento de la criada» y la novela basada en hechos reales «Alias Grace» pero es importante hacer un repaso por su biografía, todas sus obras y su pensamiento, para poder entender por qué tenemos que leer a Margaret Atwood.
Margaret Atwood es profesora de literatura inglesa, cursó en diversas universidades como Victoria College, Radcliffe y Harvard. Considerada como la eterna aspirante al premio Nobel, este año ganó el premio de la Paz de los Libreros Alemanes en reconocimiento a su olfato político y calidad literaria.
El Gremio de los Libreros la describió como una escritora comprometida con la humanidad, la aspiración a la justicia social y la tolerancia. «A través de Atwood, descubrimos quiénes somos, dónde estamos y lo que nos debemos a nosotros mismos y a la convivencia pacífica», señaló el texto de los Libreros al entregarle el premio.
Atwood nació en Ottawa, Canadá, el mismo año que se desató la Segunda Guerra Mundial (1939). Quizá por eso su conciencia social, su compromiso con la humanidad. A sus 78 años recorrió diversos períodos históricos que le dan una visión profunda de la actualidad.
También se refleja en su elección por el género distópico para poder contar sus historias como sucede en The Handmaid’s Tale (El cuento de la criada), influenciada por 1984 de Orwell y escrita un año después.
La historia en la que un régimen totalitario, conservador y religioso toma el poder de una parte de Estados Unidos y establece que el cuerpo de las mujeres -fértiles- sólo sirve para procrear se convirtió en serie este año y se llevó numerosos premios Emmy, incluido el de mejor serie dramática.
Para saber más sobre la serie, podés leer nuestra reseña: The Handmaid’s Tale y el pecado de ser mujer.
En el prólogo de la última edición de «El cuento de la criada», Atwood desarrolla una serie de preguntas que le hacen a menudo sobre el libro:
«¿El cuento de la criada es una novela feminista? Si eso quiere decir un tratado ideológico en el que todas las mujeres son ángeles y/o están victimizadas en tal medida que han perdido la capacidad de elegir moralmente, no. Si quiere decir una novela en la que las mujeres son seres humanos —con toda la variedad de personalidades y comportamientos que eso implica— y además son interesantes e importantes, y lo que les ocurre es crucial para el asunto, la estructura y la trama del libro… Entonces, sí. En ese sentido, muchos libros son feministas«.
Y continúa:
«¿Por qué son interesantes e importantes? Porque en la vida real, las mujeres son interesantes e importantes. No son un subproducto de la naturaleza, no representan un papel secundario en el destino de la humanidad, y eso lo han sabido todas las sociedades. Sin mujeres capaces de dar a luz, la población humana se extinguiría. Por eso las violaciones masivas y el asesinato de mujeres, chicas y niñas ha sido una característica común de las guerras genocidas, o de cualquier acción destinada a someter y explotar a una población».
«¿El cuento de la criada es una predicción? No, no es una predicción, porque predecir el futuro, en realidad, no es posible: hay demasiadas variables y posibilidades imprevisibles. Digamos que es una antipredicción: si este futuro se puede describir de manera detallada, tal vez no llegue a ocurrir. Pero tampoco podemos confiar demasiado en esa idea bienintencionada (…)».
«Tras las recientes elecciones en Estados Unidos, proliferan los miedos y las ansiedades. Se da la percepción de que las libertades civiles básicas están en peligro, junto con muchos de los derechos conquistados por las mujeres a lo largo de las últimas décadas, así como en los siglos pasados.
En este clima de división, en el que parece estar en alza la proyección del odio contra muchos grupos, al tiempo que los extremistas de toda denominación manifiestan su desprecio a las instituciones democráticas, contamos con la certeza de que, en algún lugar, alguien —mucha gente, me atrevería a decir— está tomando nota de todo lo que ocurre a partir de su propia experiencia. O quizá lo recuerden y lo anoten más adelante, si pueden.
¿Quedarán ocultos y reprimidos sus mensajes? ¿Aparecerán, siglos después, en una casa vieja, al otro lado de un muro?
Mantengamos la esperanza de que no lleguemos a eso. Yo confío en que no ocurra».
Nosotres también.
Fuentes
–El cuento de la criada, Margaret Atwood, por Editorial Salamandra (2017).
Adopta una autora
“Adopta una autora” es un proyecto creado hace algunos meses por unas jóvenes españolas con el objetivo de promover las voces femeninas en la literatura, sin importar su época, raza, religión ni cultura.
«Mira los cánones. Mira los libros de texto. Mira las librerías. ¿A cuántas mujeres has estudiado en el instituto? Si vas a tu librería de cabecera, ¿cuántas mujeres ves con su nombre escrito en la portada? ¿Cuántas se esconden bajo siglas, bajo pseudónimos? Si preguntas por recomendaciones, ¿cuántas mujeres te dirán?», explicó Carla Bataller Estruch (@Carbaes), la creadora del sitio.
Es un hecho conocido que, a lo largo de la historia, hubo casos en que las mujeres debieron recurrir a pseudónimos masculinos para conseguir publicar sus obras y tener una mejor recepción sobre ellas. Incluso la aclamada J.K Rowling, escritora de la saga “Harry Potter”, tuvo que utilizar siglas en lugar de su nombre completo, ya que la editorial que publicaría su primera novela temía que no generara demasiadas ventas. Es por este tipo de ejemplos que se apela a una mayor visualización de las mujeres en el género literario.
La idea que se plantea en el blog “Adopta una autora” es que se seleccione a una escritora (preferentemente alguna cuyos trabajos no sean demasiados conocidos) para informarse e investigar sobre su vida y obra, y luego crear y difundir contenido sobre ella. Se estima que ya se han llegado a elegir unas 400.
El proyecto es de larga duración, es decir que puede llegar a durar años, y se pide que se realice una entrada o un video como mínimo cada dos meses, que pueden ser publicados en el blog o en otros medios como un canal de YouTube. Incluso, en caso de querer participar pero sin crear contenido, puede solicitarse ser un “colaborador” y leer textos, corregirlos, ilustrarlos, etc.
En el caso de Carla, ella se sorprendió y se enamoró de Octavia Butler, escritora estadounidense de ciencia ficción y ganadora de los premios Hugo y Nébula, sobre quien aún sigue investigando.
Para quienes estén interesados en conocer a nuevas escritoras, en la página se ofrece un listado con aquellas que ya fueron seleccionadas y los links que te llevan a las entradas que le corresponden.
En la página web https://adoptaunaautorablog.wordpress.com/ se puede acceder a mayor información y al formulario de participación para comenzar con el proyecto.
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