La figura femenina en el universo Almodóvar

«Una es más auténtica cuanto más se parece a lo que soñó de sí misma…».
Todo sobre mi madre (1999)

Cuando se estrenó La mala educación (2004), película que estuvo a punto de ser censurada por hablar de los abusos sexuales cometidos por los clérigos de una España católica-conservadora y al mismo tiempo hipócrita, Pedro Almodóvar visibilizó un tema del que se sabía pero del que nadie hablaba.

En una entrevista para El País, el director dijo que su película era la más íntima hasta el momento, puesto que tomaba muchos elementos de su infancia y su juventud.

Con esta premisa, indagamos en su filmografía empezando con su gran obra que lo catapultó en Hollywood, Todo sobre mi madre, en donde hace referencia a la bondad y voluntad de la mujer y que nos adentra al universo Almodóvar entre homenajes, estética, guiños y, lo mas notable (al menos para sus admiradores), referencia a sus próximas películas. Como, por ejemplo, en Los abrazos rotos (2009) hay una escena donde aparece un cartel de su próxima película (aun en rodaje), Madres paralelas.

Los abrazos rotos (2009)

Es sabido que no da muchas entrevistas más que para promocionar sus películas. Es un hombre de bajo perfil que vivió la revolución de la juventud, una época mala para España pero buena para el cine, debido a que en los años 80 se regresaba a la democracia después del fascismo. En un Madrid que vivía el movimiento punk, el hippie y la new wave -todo junto-, pasado por el filtro de ese país aún medio paleto y medio desarrollado, pero un país, por fin, sin miedo y con urgencia por hacer. Un Madrid donde descubrió «la ciudad, la cultura y la libertad».

La libertad de poder contar historias que posiblemente no nos son tan ajenas, esas historias que solo él puede y sabe contar y transformar en arte. Dando visibilidad a temáticas que él ha vivido o presenciado, como la muerte, la madre, la mujer, la prostitución, las drogas, los abusos, los excesos, entre otras. Donde les da luz y color en cada película, con una magnífica banda sonora que te sobrecoge el corazón cuando la escuchás, porque te transporta a lo que él te quiere transmitir.

Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón (1980)

Un aspecto a tener en cuenta es la sensibilidad a la hora de narrar el universo femenino. Esto se observa con claridad en sus películas, donde presenta muchas veces una imagen idealizada de las mujeres. De hecho, a lo largo de su carrera como cineasta se ha interesado principalmente por desarrollar personajes femeninos desde sus múltiples matices. Las mujeres se convierten, salvo en pocas excepciones, en las protagonistas dentro de su cine, aspecto que lo caracteriza.

El hecho de que las mujeres sean las protagonistas de sus películas es algo que, sostiene, surge en él de modo instintivo a la hora de escribir y crear personajes. Almodóvar piensa que los personajes femeninos cuentan con una capacidad de decisión de la que carecen los personajes masculinos, a los que califica como «elementos dramáticos de una sola pieza», mientras que en las mujeres hay mayor capacidad de sorpresa, más variación, admitiendo muchos más matices, son más fuertes, más autónomas y más activas.

«Las mujeres resisten mejor que los hombres los golpes de la vida. Esta capacidad de resistencia siempre me ha inspirado». Este sentimiento ha estado presente en todas sus producciones, desde Mujeres al borde de un ataque de nervios, pasando por Todo sobre mi madre hasta ahora con Los abrazos rotos.

Entre las temáticas en las que el director hace mayor hincapié en relación a estos personajes se encuentran: la maternidad, el amor, el vínculo que establecen con los hombres y la familia. Pedro ha logrado, como pocos otros directores, abordar la psicología femenina sin caer en estereotipos y ha comprendido y reflejado, fielmente, el mundo de las mujeres.

Tuvo sus primeras impresiones fuertes como observador de la vida durante las conversaciones de su madre con sus vecinas, mujeres rústicas, casi todas sometidas a sus maridos de por vida. En esas rondas cotidianas asistió al mundo sorprendente de la cocina de los engaños a los hombres, que creían manejar cosas que muchas veces se resolvían a sus espaldas.

Todo sobre mi madre (1999)

Y siempre combinado con lo rural, lo pueblerino, con la cultura ancestral «de las abuelas». Entre ambas vertientes corre la biografía de Pedro o, como lo manifiesta él, «lo que más me interesa de la realidad es, además de vivirla, desarrollar todas sus sugerencias. Y eso lo hago tanto en el cine como en mi propia vida. No me siento comprometido por el éxito, sino que quiero sentirme más libre que nunca».

Se puede apreciar en sus películas la madurez que va adquiriendo, no solo estéticamente sino en las historias que cuenta a medida que pasan los años. Desde Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón (1980) hasta Julieta (2016), este último definido por el director como un drama «seco y aséptico». Seco porque no deja llorar a sus actrices, porque no quería lágrimas en esta historia dura de pérdidas, a pesar de la tristeza, y aséptico porque es un drama en todas las letras. No hay tintes de comedia. No hay brochazos de cine negro. 

Julieta es Almodóvar sin Almodóvar. Almodóvar destilado, la esencia. El artista que mezclaba géneros. El de las putas, los taxistas, los curas pedófilos, el de las amas de casa desesperadas, las toreras, las madres sufrientes y valientes, las señoras de pueblo. El de los colores saturados. El de los guiños constantes. El de las canciones como personajes. El de las líneas de guión certeras y exuberantes.

La verdadera historia de Pedro Almodóvar se cuenta en sus películas. Porque esa veintena de películas son, en cierta manera, solo una. Como si estuviera rodando la misma cinta. Con esas secuencias que van y vienen de una obra a otra, esos personajes reincidentes, esas ideas, esos escenarios. «A lo largo de mis películas podría ir extrayendo una autobiografía con cada secuencia, pero nunca de un modo literal», lo explica él.

La flor de mi secreto (1995)

En su última película, Dolor y Gloria, estrenada en 2019 y la cual será recordada como la más desnuda y reveladora de Almodóvar, nos habla sobre la soledad más absoluta y reordena su vida: de la luminosa infancia a la decadencia física, sin olvidarse de aquellas personas que han marcado su existencia: la madre omnipresente, un amor roto a su pesar y alguna lealtad inquebrantable. Ha llegado el momento de saldar viejas cuentas, perdonar y salvarse a sí mismo. Porque, aunque no sea su biografía, las comparaciones son inevitables.

También contó historias en las escenas de violencia, violaciones o sometimiento como las que aparecen en Kika (1993), Átame (1989) y ¿Qué he hecho yo para merecer esto? (1984) y tantas otras.

Átame (1989)

Al respecto se le preguntó si se le ocurrió volver a rodar algo por el estilo, a lo que Pedro contestó: «Yo me atrevería, pero la reacción sería muy mala y puede que hasta tuviera problemas para estrenarlas. […] El movimiento feminista está consiguiendo grandes avances, y creo que los hombres debemos reformularnos para saber cuál es nuestro papel. Hay que definir una nueva masculinidad porque lo que está pasando no es una guerra entre hombres y mujeres, sino todo lo contrario».

Festival de Cannes (2019)

Habrá que esperar su nueva película, Madres Paralelas, un proyecto que Almodóvar lleva madurando desde hace 10 años. El rodaje empezó el pasado mes de marzo y según afirmó el director manchego será un «drama intenso». «Vuelvo al universo femenino, a la maternidad, a la familia. Hablo de la importancia de los ancestros y de los descendientes. La presencia inevitable de la memoria. Hay muchas madres en mi filmografía, las que forman parte de este relato son muy distintas. Como narrador, en este momento me inspiran más las madres imperfectas», señaló.

Además, hace unos días se confirmó que la actriz Daniela Santiago protagonizará una escena al lado de Penélope Cruz. La actriz malagueña hará así su debut en la gran pantalla.

En cada entrevista, televisada o escrita, Almodóvar es una persona coherente, sensata, que hizo de su vida un arte.


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Grey Anahí Ríos: la violencia transodiante viralizada

El Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT+ presentó su informe semestral, del 1 de enero al 30 de junio, que da cuenta de 69 crímenes de odio, de los cuales el 78% corresponden a víctimas mujeres trans (travestis, transexuales y transgénero). Dentro del 16% se encuentran los varones gay cis y con el 4% de los casos les siguen las lesbianas. Por último, el 2% corresponde a los varones trans.

El 6 de septiembre, Grey Anahí Ríos, una mujer trans hondureña de 34 años, estaba en un bar de su pueblo en San José de Comayagua, una zona central de Honduras, cuando la atacaron a machetazos. Grey, quien se dedica al trabajo doméstico, le contó a la agencia de noticias Presentes que ese día acababa de salir de una de las casas en las que trabajaba y sintió sed. «Fui a buscar un refresco en un local donde también venden bebidas alcohólicas», comentó.

Según su relato, al verla dentro del negocio, Jesús Tábora Muñoz (hijo de la propietaria del bar) le dijo «Te voy a matar». Grey no salió del bar, por lo cual el agresor procedió a cumplir su amenaza tomando un machete –instrumento de labranza usado por los campesinos hondureños–: se acercó a Grey y le dio un machetazo en la muñeca izquierda, causándole una profunda herida que requirió la aplicación de diez puntos de sutura.

«Salí sin decir nada para ver si alguien me ayudaba. Fui a sentarme en una banca de un punto de buses. La gente que estaba ahí me ayudó».

Grey Anahí Ríos, mujer trans atacada.

Una de las personas que estaban en la estación de autobuses tomó la foto que se ha vuelto viral en las redes sociales. La foto de Grey ensangrentada sentada en una banca de madera tras el ataque de Tábora se viralizó en las redes sociales con el mensaje: «¡Los derechos trans también son derechos humanos!».

Imagen Archivo

En la imagen se ve a Grey sentada mientras se aprieta la muñeca izquierda con la otra mano en un intento de detener el flujo de sangre que le cubre la ropa y las piernas así como forma un charco en el suelo. «Unas mujeres me apretaron el brazo para parar la sangre», relató Grey. Luego la llevaron a un centro médico cercano para atenderla.

Lamentablemente, el odio y la discriminación hacia Gray no terminaron con el ataque: siguieron cuando radicó la denuncia en el juzgado de paz de San José de Comayagua, donde dice nadie le hizo caso. «Me sentí discriminada porque muchos de los que tomaron la denuncia no me tomaron en cuenta. Sentí que yo no era una persona, que no había derechos humanos para mí», se lamentó. 

El 16 de septiembre, Grey y su abogada llegaron a los juzgados comayagüenses para tener una audiencia con el agresor Jesús Tábora, donde ambas exigieron una orden de alejamiento contra al atacante, así como el pago de los costos médicos derivados de la herida. «También pedimos que no siga el hostigamiento físico y psicológico que él ha tenido contra mí», comentó Grey.

Además de la angustia y el dolor físico, Grey tiene que enfrentarse al desempleo, ya que la convalecencia por la herida le impide trabajar. «Tengo derecho a un empleo y no sé si después de esto estaré incapacitada durante varios meses», sentenció.

Para Grey, no es la primera vez que sufre el desprecio de la pequeña comunidad rural en la que vive. Inició su transición a los 11 años y casi toda su vida, contó, ha sufrido humillaciones y abusos. «Pero soy lo que soy y me siento orgullosa de ser quien soy», agregó. 

El ataque contra Grey es uno entre muchos en Honduras. En 2020, el Observatorio de Muertes Violentas de LGTBI+ de Cattrachas (Honduras) ha registrado 16 muertes violentas de personas de la diversidad sexual. Siete de ellas, personas trans.


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Disney introduce su primera protagonista bisexual

El pasado domingo 9 de agosto, Dana Terrace, la creadora de una de las más recientes series animadas de Disney, confirmó por Twitter que la protagonista del show es bisexual.

En el hilo que publicó, Terrace contó que desde que comenzó a desarrollar la serie tuvo la idea de incluir personajes LGBTQ+ y que en ningún momento intentó ocultarlo en su propuesta. Sin embargo, una vez que se le dio el sí a la serie para pasar a producción, algunes ejecutives de Disney le hicieron saber que no tenía permiso para incluir ese tipo de representación en el show. Por suerte, Terrace no dejó de insistir y dejó claro en su Twitter que ahora cuenta con todo el apoyo de las personas que lideran la compañía para contar la historia de la forma que ella quiere.

The Owl House sigue la historia de Luz Noceda, una chica latina de 14 años de edad que, tras descubrir un portal a otra dimensión donde existe la magia, decide cumplir su sueño de transformarse en bruja. El único problema es que ella no puede generar magia de forma natural, como les otres brujes.

A Luz la acompañan en sus aventuras Eda, su maestra y protectora; King, un ser similar a un perro que dice ser el Rey de los Demonios; Willow y Gus, sus mejores amigues y alumnes de la Academia Hexside; y Amity, una de las mejores brujas de la academia y el posible interés amoroso de Luz. Además, la propia casa donde Luz vive con Eda y King cobra vida en forma de Hooty, una especie de aldaba con cara de búho que habla y es responsable de gran parte de los momentos cómicos del show

El anuncio se dio luego de que saliera al aire en Estados Unidos un capítulo en el que les estudiantes de la academia de magia tienen su baile anual y Luz le ofrece a Amity que sean pareja para el evento. Es importante mencionar que Terrace también se identifica como bisexual: este episodio surgió como una forma de compensar sus propias experiencias.

Les fans del show, así como usuaries de Twitter que forman parte del mundo de la animación, recibieron la noticia con alegría y la plataforma enseguida se llenó de gifs, imágenes del capítulo y arte hecho por les fans donde las dos adolescentes bailan juntas.

El camino al papel protagónico

The Owl House no es la primera serie de Disney en contar con un personaje LGBTQ+, pero hasta el momento nunca se había tratado de un personaje principal. Dentro de lo que es contenido para televisión, el estudio introdujo por primera vez representación del colectivo en 2014, en la serie ¡Buena suerte, Charlie! Se trató solo de dos extras que interpretaban a una pareja de madres pero fue un primer paso importante.

Más adelante, Andy Mack (2017-2019), otra serie de televisión, tuvo el primer personaje secundario abiertamente gay de Disney. Cyrus era el mejor amigo de la protagonista y el show exploró no solo cómo fue para él darse cuenta que era gay, sino también su salida del clóset y lo importante que es tener amigues que te acepten.

Por otro lado, cuando se trata de la gran pantalla, Disney no se ha arriesgado demasiado. Tanto la última película de Star Wars, El ascenso de Skywalker (2019), como la más reciente película animada de Pixar, Unidos (2020), fueron noticia en su momento por prometer personajes LBGTQ+. Sin embargo, ambos casos resultaron ser decepcionantes, ya que solo se trataba de escenas muy cortas de extras que podían ser fácilmente editadas para evitar la censura en países donde el colectivo LGBTQ+ todavía no es aceptado.

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Apoyemos la animación inclusiva

La importancia de The Owl House radica no solo en que es la primera vez que une protagonista es LGBTQ+ en Disney, sino también en el hecho de que se trate de una serie de animación. Esta serie se une al importante trabajo de normalizar la representación del colectivo en contenido destinado al público infantil y preadolescente, así como ya han hecho She-Ra y Steven Universe, entre otras.

La serie se puede ver los viernes a las 19:00 por Disney Channel. Es importante darle una oportunidad: que una serie animada de Disney se permita tener una protagonista bisexual da esperanza. ¿Quién sabe? Tal vez el próximo terreno a conquistar sea, al fin, la pantalla grande.


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De literatura lésbica y militancia: entrevista a @proyectotijeras

Ivana Noriega es una activista lesbofeminista tucumana. En 2018, creó Proyecto Tijeras: lesbianas impulsando palabras, un espacio de difusión de literatura lésbica. Te compartimos la desgrabación de nuestra segunda entrevista en vivo del #MesDelOrgullo.

Escritura Feminista: ¿Cómo inició el proyecto?

Ivana Noriega: Empezó hace dos años. En ese momento estaba haciendo unos talleres en la Facultad de Arte de Tucumán: me fui a una librería de usados y encontré un libro que hablaba de fantasías sexuales. Lo compré, empecé a ojear y era pura heterosexualidad. Había un relato lésbico (uno en 50, más o menos). Entonces dije: «¿por qué no hay más material de este estilo al alcance?». De pronto te das cuenta de que para llegar a esta información, a esta circulación abierta de material literario, no hay fácil acceso.

Yo en ese momento escribía y dije: «es hora de empezar a gestionar nuestros propios textos y a visibilizarlos, de alguna manera». Armé unos panfletos caseros invitando a enviar relatos lésbicos a un mail. Así empezaron a llegar relatos de compañeras de Tucumán. Como una manera de impulsar la literatura, yo empecé a escribir textos de manera anónima.

«Si bien yo lo gestiono, las personas que lo construyen son las que envían sus textos. A la fecha hay aproximadamente 2500 textos. Es sentarse y aportarle al activismo lésbico, de alguna manera».

E. F.: ¿Realizaste algún tipo de activismo en el espacio público?

I.: Empecé a hacer intervenciones callejeras. Me invitaron a eventos, a fiestas, a dictar talleres. Dicté un taller en el Encuentro de Trelew, de escritura y literatura lésbica. Fue un espacio al que fueron más o menos 50 personas, estuvo buenísimo. Yo llevé material y armamos nuestros propios textos. El año pasado también asistí.

E. F.: ¿Tenés otros espacios de difusión, además de Instagram?

I.: Está el sitio web, pero es como un canal para que lleguen más fácilmente al contacto. Intenté activarlo, pero era demasiado y quedó ahí.

E. F.: ¿Qué tipo de material publicás en Instagram? ¿Narrativa, poesías?

Ivana: Una mezcla de las dos cosas. El proceso es así: a mí me llega el texto. La cuenta de Proyecto tiene más o menos 20 mil seguidores, entonces hay un horario determinado en que se conecta más gente. En ese horario trato de publicar los textos que llegan, dos por día. Todos los que van enviando se van publicando. No voy seleccionando cuál va y cuál no, pero llega tanto material que tengo que decir: «esta cantidad por día».

E. F.: ¿Qué condiciones ponés para publicar?

I.: Primero, cuando llega un texto, pregunto si prefieren el anonimato o el nombre público. Creo mucho en esto de la visibilidad y afirmo, y reafirmo, la importancia de la visibilidad. Todos los textos tienen sus personalidades y sus cuestiones. Si quieren compartir con una foto, también se puede, si no la busco yo. El estilo empezó siendo vintage, pero fue cambiando a medida que iban compartiendo sus fotos. No quiero ser la yuta de la literatura, de decir: «esto sí va, esto no». No es la idea, no quiero perder el foco.

E. F.: ¿Había espacios de difusión de literatura lésbica antes de Proyecto Tijeras?

I.: He buscado mucho. A mí me gusta muchísimo Adriana Carrasco, es periodista y activista lésbica. Hace un suplemento en Página 12. En el año 1986 sacó la primera publicación lésbica de Argentina, los Cuadernos de existencia lesbiana. En cada provincia hay agrupaciones regionales de lesbianas, como Las Arpías de Salta, pero no conozco otra cuenta que aborde literatura como Proyecto Tijeras.

E. F.: ¿Creés que todo activismo lésbico es necesariamente feminista?

I.: Es una pregunta contradictoria. Hoy escuchaba una entrevista de Adriana Carrasco, donde decía: «Las lesbianas siempre estamos siguiendo la agenda feminista. Somos las primeras que salimos. Incluso, las primeras movilizaciones fueron impulsadas por lesbianas feministas. Pero si hay lesbianas que no lo sean, sí las hay». Hay espacios donde se debaten mucho estas cuestiones.

«Una problemática en el lesbianismo es la violencia entre lesbianas y ahí se disputa mucho desde el feminismo, por cómo encaramos estas situaciones y cómo podemos acompañar. Podés no ser feminista, ser lesbiana, pero tenés un montón de problemáticas que de alguna manera te van a llevar ahí».

Empecé Proyecto Tijeras sin tener un montón de información: lo arranqué y ahí comencé a aprender, investigar y llegar a nueva información. Ahí recién empezás a conocer la otra cara del lesbianismo. Vos decís «lesbiana» y se te vienen a la cabeza dos mujeres besándose…

E. F.: Como el sentido común y la imagen de la lesbiana butch con el pelo corto…

Ivana: Tal cual. Y a medida que te vas metiendo, vas rompiendo con eso. Una vez fui a una fiesta en un barrio, un poco lejos de la capital de Tucumán, donde se pone más difícil el lesbianismo. Una chica me sacó a bailar y su pareja me vino a pegar. Ese día yo me vine destrozada, no sólo por la situación de que me había pegado, sino porque pensaba en lo que podía estar vivenciando esa novia. En el Encuentro del año pasado se debatió mucho este tema, porque nos interpela pero también tenemos que empezar a hacernos cargo para activar y cambiarlo.

E. F.: Una pregunta para ir cerrando: ¿creés que el Proyecto Tijeras superó sus objetivos iniciales?

Ivana: Y sí. Yo creo que lo literario es la base y de alguna manera se va ramificando, abriendo otras posibilidades de activismo y difusión. Son espacios necesarios, que tenemos que empezar a apropiarnos. Decía una compañera, el año pasado, en el taller: «estamos tan preocupadas por la agenda feminista que nos olvidamos de nuestras propias efemérides».

Proyecto Tijeras tiene proyectos de libros y fanzines para recaudar fondos. La vejez lésbica, hoy por ejemplo, es una problemática muy importante que también nos necesita. La autogestión es muy complicada, pero si yo tengo esta herramienta y la puedo utilizar para que estos sectores puedan salir a flote, hagámoslo. El proyecto de libro es una selección de aproximadamente 40 textos para recaudar fondos a beneficio de la vejez lésbica. Esa es como una gran meta. La idea es que salga en formato físico, lo estoy editando sola pero tengo amigas que me van ayudando.

E. F.: ¿Creés que se construyen estereotipos y clichés en la literatura lésbica?

Ivana: Sí, y es un debate también conmigo misma. El otro día publiqué un video del primer casamiento lésbico en otro país y ahí entro en discusión: «bueno, ¿seguimos repitiendo el régimen heterosexual?». Diariamente me lo pregunto a mí misma. Lo he notado muchas veces, pero también trato, en paralelo, de reflexionarlo. Si recibo un texto con esas características, inmediatamente abro el debate en las historias de Instagram para que no quede ahí.


Todes somos diferentes, nadie está excluide

En el Mes del Orgullo LGBTTIQA+, el canal de televisión estadounidense Nickelodeon confirmó que uno de sus personajes emblemáticos pertenece a la comunidad.

Si Fondo de Bikini y el Crustáceo Cascarudo te resultan conocidos, entonces ya imaginarás de quién se trata. Sí, ¡Bob Esponja! El gran compañero de miles de niñes que lo sintonizan en sus pantallas desde su estreno, en 1999.

La serie, creada por Stephen Hillenburg, se consagró como una de las más famosas del canal norteamericano, con 20 nominaciones a los Premios Annie (de la Asociación Internacional de Películas Animadas) y 11 candidaturas a los premios Emmy. Actualmente es la quinta serie animada estadounidense de más larga duración y, según Infobae, la única producción animada del canal de la década de los 90 que aún sale al aire.

La simpática esponja amarilla no solo acompaña durante la infancia: su sentido del humor y su personalidad hacen que muches de quienes lo miraban cuando eran niñes todavía lo sigan viendo, siendo ya adolescentes o jóvenes adultes, porque Bob Esponja siempre es recordade con amor y todavía sus chistes y travesuras con su mejor amigo, Patricio Estrella, hacen sonreír.

Nickelodeon Twitter

Sin embargo y por la cantidad de espectadores de diferentes rangos etarios, la sexualidad de Bob Esponja comenzó a generar especulaciones. Algunes alegaban que no mantenía relaciones por ser asexual y otres creían que era homosexual.

Aunque parezca increíble que la sexualidad de un dibujo animado haya sido cuestionada por las autoridades, sucedió. La continuidad del show estuvo en peligro en el año 2012, ya que la Comisión Ucraniana propuso prohibir la serie, argumentando que constituía una «amenaza para la moral de les más chiques».

La semana pasada, con motivo de la celebración del mes del orgullo LGBTTQIA+, el canal se pronunció sobre el tema: publicó en Twitter una serie de imágenes de personajes que abiertamente forman parte de la comunidad. Entre elles se encontraban Korra («La leyenda de Korra»), Schwoz Schwartz («Henry Danger») y… ¡Bob Esponja!

Aunque muches no se sorprendieron con la noticia porque ya lo sospechaban, celebraron con imágenes y retuits que Nickelodeon haya compartido la información.

Pese a no haberse comentado explícitamente sobre la orientación sexual del personaje, las palabras «Bob Esponja gay» se hicieron tendencia. Sin embargo, Hillenburg afirmó en 2005 que pensaba en Bob Esponja y en Patricio como asexuales.

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«Creo que la actitud del programa es sobre la tolerancia. Todes somos diferentes y el programa abarca eso. Nadie está excluide. (…) Si miras las historias con los ojos y la actitud de une niñe, se ve que todos los personajes son asexuales. Además, no les importa caminar tomades de la mano, ni correr medio desnudes, es con la edad cuando llega el miedo y la hipocresía».

Stephen Hillenburg, creador de Bob Esponja.

Fuentes:


«No sabía que existían las firmas virtuales»: entrevista a @caroconinsomnio

Escribió dos libros que agotaron ventas con la editorial Peces de Ciudad y ahora está preparando su próxima publicación junto a Penguin Random House. Entrevistamos a Carolina Peralta, una escritora lesbiana y no binarie de La Matanza (mejor conocida en redes como Caro con insomnio). Podés ver la entrevista en video haciendo click acá.


Escritura Feminista: Hace un par de días anunciaste la publicación de un nuevo libro, ¿el tercero, verdad?

Carolina Peralta: Sí, mi tercer libro. Tengo escrita una novela que no sé cuándo verá la luz, pero ahora estoy escribiendo un poemario.

E. F.: En este nuevo libro, ¿llevás alguna línea que articule los poemas o es como un recopilado variado?

Caro: Tengo una línea de escritura, es un universo creado para el libro. Todavía no puedo decir el título o adelantar mucho, pero la mayoría son de amor y bastante cursis pero con todo un trasfondo que habla mucho de la sororidad, de los miedos, de la intensidad. Recorre por todos esos lados la poesía, que es básicamente lo que escribo, y va en paralelo con lo que estoy atravesando en la vida.

E. F.: ¿Estás aprovechando el clima de la cuarentena para escribir? ¿Escribís en tu casa, habitualmente?

Caro: Ahora estoy pasando la cuarentena en la casa de mi compañera, pero sí, suelo escribir en casa. Algo que me gustaba mucho era irme a la biblioteca. Yo vivo en La Matanza, iba a la biblioteca de la Universidad de La Matanza, al área Solo silencio, porque necesito mucho silencio para escribir. En casa convivo con mi familia y me cuesta encontrar espacios. Entonces, iba a la biblioteca y me tomaba el día para escribir pero ahora no se puede así que reinventamos maneras. Me siento cómoda escribiendo adentro, no suelo salir tanto al aire libre, soy más biblioteca o casa. La cuarentena me viene bien.

E. F.: ¿Cómo te llegó la oportunidad para hacer el cambio editorial? Tus dos libros anteriores fueron editados con Peces de Ciudad y el nuevo va a salir con Penguin Random House.

Caro: El año pasado, a principios de 2019, me contacta Magalí Etchebarne, mi editora actual, para proponerme armar un proyecto. Fueron unos intercambios de mails que quedaron ahí. Seguí escribiendo, haciendo la novela en ese momento (que ojalá salga a la luz pronto), pero por ahora está ahí guardada.

E. F.: ¿Ya está toda escrita?
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Caro: Ya está terminada. En algún momento se publicará. Ahora me llegó la propuesta de un poemario y no quería ser cabeza dura y no seguir las cosas que llegan de afuera. También tenía ganas de escribir poesía nuevamente, porque la novela me llevó todo un año, hacía mucho que no ejercitaba la poesía. Tenía muchas ganas.

Este año me llegó otra vez la propuesta, durante un mes tuvimos una comunicación más constante. Charlamos y cerramos, fue con firma virtual el contrato. Yo no sabía que existían las firmas virtuales, digitales, así que la hice de ese modo adaptándome a la pandemia. Está buenísimo que se siga bancando la escritura y que sigan saliendo libros en este momento.

E. F.: ¿Qué cambios sentís entre el proceso de escritura de este libro en relación a los anteriores?

Caro: Me pasó que, con mi primer libro Nubes turquesas, fue escribir sin saber que iba a ser libro. En 2017 fui a leer a un bar, me invitaron. Yo sólo publicaba en mi blog y en Facebook, ni siquiera en Instagram. Cuando termino de leer ahí, estaba Mariana, mi editora de Peces de Ciudad, que me para y me dice: «Caro, tengo una editorial y te quiero publicar, ¿querés?». Yo le dije que sí y me fui, ni siquiera me pasó un mail, fue de palabra. Al mes, o a los dos meses, me acuerdo de que me llegó una propuesta con el contrato que decía: «Mirá que me tenés que entregar el libro la próxima semana». Había escrito durante todo ese año una recopilación de poemas, y ese fue mi primer libro.

A(r)mate, el segundo, sí fue una idea mía. Fue pensado como libro. Fue decir: «quiero escribir un libro que hable sobre la violencia de género, que atraviese todos estos temas». Y ahí surgió. Ahora, con el nuevo, llegó la propuesta de lanzar un nuevo poemario. Empecé a pensar en qué mensaje quiero dar y también pienso mucho el título.

Creo que el título crea todo el universo literario, así que este proceso de escritura es bastante similar al de A(r)mate y creo que tengo mucha más experiencia, lo noto a la hora de escribir y organizarme. Respetándome los tiempos para trabajar y escribir, los tiempos para corregir. Eso lo fui encontrando conmigo, con cómo me siento yo cómoda escribiendo. Si bien está la editorial, hay un momento que es el autor o autora con su computadora o su hoja escribiendo. Es un momento muy propio, cada cual lo vive a su manera y ahí te vas conociendo.

E. F.: ¿Tenés alguna rutina de escritura o es algo que vas acomodando según cómo va surgiendo?

Caro: Trato de escribir todos los días. A veces pierdo ese hilo y lo noto. Lo necesito, escribir me sale. Siempre tengo a mano como tres cuadernos. Capaz es un cuaderno de la facultad y termino escribiéndole un poema mientras estoy leyendo o estudiando. Me parece que es un ejercicio. No todos los días te va a salir un poema genial o algo que puedas decir: «uy, qué piola esto», pero hay que tener el ejercicio de escribir y leer. Siempre algún cuaderno a mano o las notas del celular. Si no estoy tan inspirada, me tomo el tiempo para releer algunas cosas y editar.

E. F.: En relación a la militancia feminista, ¿en este tercer libro vas a tocar un poco el tema o sentís que ya está innato en lo que vas escribiendo?

Caro: Creo que está bastante plasmado en mi poesía. Hay cosas que nombro que creo que están tácitas. No es un libro como A(r)mate, que sí estaba escrito y apuntado a eso; hay una diferencia entre este y el anterior. Ya ese libro está escrito y necesitaba que esté escrito porque está atravesado totalmente por la militancia feminista.

E. F.: Te hago una pregunta en relación a un tema actual: la autora de Harry Potter declaró que los cuerpos menstruantes son sólo de mujeres y esto generó repercusión en redes. Ayer apareció Daniel Radcliffe (actor que interpreta a Harry Potter) diciendo que él no compartía lo que ella había dicho y que le parecía importante diferenciar la contención que pudo dar la obra a miembros de la comunidad LGTBIQ en su momento de las palabras erradas de la autora. ¿Creés que, en lo que vas escribiendo en el día a día, generás contención y representación en ese sentido?

Caro: Me llegan varios mensajes de que sí, la verdad es que es muy potente lo que sucede. Yo no estoy de acuerdo con Daniel en decir que hay que separar a la obra de su autor.

E. F.: Ojo, es interpretación que hice yo. Él dijo que había que rescatar ese sentimiento que se había creado con la historia y que estaba en desacuerdo con lo que ella había planteado…

Caro: Claro, entiendo a lo que va. Sí, me llegan mensajes y es muy fuerte cuando pasa eso. Es como «guau, no sabía que era tan poderoso lo que estoy escribiendo». Me pasó que me dijeron: «Gracias, Caro, nos das representación a las lesbianas no binaries», me pareció muy lindo y es importante dar visibilidad. Por eso en mi biografía puse primero «lesbiana no binarie», porque es importante nombrar. No deja de sorprenderme. Me llegan un montón de mensajes, pero no me dejan de sorprender. Hay cosas que a veces que comparto, que pienso que me pasan a mí sola y me encuentro con que no. Es muy fuerte, la verdad.

E. F.: Me imagino. Y en relación a lo que hablábamos antes, ¿vos creés que no hay que separar a la obra del autor?

Caro: Me parece que no. Quizás, como te decía, en este nuevo libro que estoy escribiendo no diga «soy feminista», pero soy yo la que está escribiendo, está todo atravesado. Soy yo la que escribe y la que piensa, creo que no puedo separar lo que escribo y lo que pienso de mi ideología y lo que soy.

E. F.: Bueno, sin ir más lejos, en Harry Potter no tenemos personajes trans o no binarios…

Caro: Claro, sí. Por las declaraciones que hizo, creo que no escribiría algo esta autora con estos personajes. Y es una decisión, las decisiones son políticas y tienen una ideología detrás.


Películas y series feministas y LGTBI+ (II)

Esta semana, te traigo la segunda parte de recomendaciones de series y películas cuyos personajes nos enseñan tanto sobre empatía e igualdad, claves para este movimiento. Algunas son un canto a la liberación y otras una denuncia clara de una situación concreta. Te proponemos maratonear estas series y películas que han allanado el camino hacia una mejor representación en la pantalla.

NO SIN MI HIJA (1991)

Basada en una historia real y en el libro de la protagonista, nos cuenta la historia de Betty Mahmoody y su marido Moody, iraní residente en Estados Unidos, quien convence a su esposa de pasar las vacaciones en Teherán junto a su hija, Mahtib. Al transcurrir las dos semanas, Moody decide quedarse de forma permanente sin consultar a Betty y, amparado por la ley iraní, la obliga a establecerse en el país. Betty, al verse acorralada por una cultura diferente planea marcharse con su hija pese a que la ley de dicho país no la avale.

Esta cinta nos muestra la valentía y el coraje de Betty, que pese a que se encuentra sola en un país ajeno, toma el valor de irse y luchar no solo por la vida de ella si no la de su hija.

HABITACIÓN EN ROMA (2010)

Cinta española que relata la historia de dos mujeres que se encuentran en una gran ciudad. Allí pasaran la noche compartiendo desde sus más profundos secretos hasta sus ilusiones, en una comunión espiritual que, sin darse cuenta, las llevará poco a poco a sentirse atraídas mutuamente.

Traje esta historia puesto que nos revela que los sentimientos y el amor son iguales para todes. El lenguaje y el diálogo que mantienen entre ellas te mantienen atente sobre la intimidad de cada una y nos dejan una buena película romántica. *Avisamos que durante gran parte de la película, las protagonistas permanecen desnudas.

LOS CHICOS NO LLORAN  (1999)

Filme basado en la historia verídica sobre la vida de Brandon Teena. Un hombre transgénero, quien nunca fue aceptado en su circulo cercano, decide marcharse a un pueblo de Nebraska. Ahí conocerá nuevas amistades y a Lana, con quien mantendrán una relación. Desgraciadamente su nuevo entorno descubre su secreto y este hecho desatará una serie de eventos trágicos.

Fue mi primera película de esta temática. Tenía 10 años de edad y sentí la impotencia al ver la estigmatización y violencia con que se trataba (y trata, a día de hoy inclusive) al colectivo trans. Por ese motivo recomiendo esta película, ya que nos acerca el tema sobre la crueldad que llegan a sufrir por ser como son.

VIVA (2016)

Esta cinta se centra en la vida de Jesús, quien trabaja como peluquero en La Habana mientras sueña con convertirse en artista de un club nocturno de show travesti. Pese a las dificultades, Jesús luchará para hacer su sueño realidad.

Es una historia fácil de ver. El personaje nos transmite calidez así como coraje al enfrentar situaciones y personas que no lo aceptan, pero su lucha constante por ser fiel a sí mismo es por lo que recomiendo esta película.

La veneno (2020)

La última serie de Los Javis (Javier Calvo y Javier Ambrossi), nos cuenta la historia de Cristina Ortiz, más conocida como La Veneno. Fue ícono trans en la España de la segunda mitad de los 90 (no hablamos de hace tanto tiempo tampoco), donde ser retrógrado estaba en la agenda del día (lamentablemente, no ha cambiado mucho). La serie repasa la vida de ella desde su niñez hasta su etapa adulta. 

Cristina fue el juguete roto de la televisión española. Referente trans que pese a tener una personalidad arrolladora era el reflejo de una vida muy difícil, una luchadora que nunca se comportó como víctima, abrió camino y mostró una realidad invisible en los medios: lo que la gente no quería ver.

Esta serie os la he puesto como última opción puesto que solo está disponible el primer capítulo en AtresPlayer TV, ya que por la situación que atraviesa el mundo en pandemia fueron suspendidas las grabaciones. Hasta que no se retorne a la «normalidad», no se podrá seguir con la continuación de la serie. ¡Pero estaros atentis!


El fin de una década, el comienzo de una era

«Miss Americana» es un recorrido por la carrera de la cantante Taylor Swift donde, más allá de mostrar sus logros y sus desaciertos, nos lleva a algo más profundo: cómo logró pararse y defender sus ideales frente a una sociedad que constantemente le decía que no lo hiciera. Sigue leyendo El fin de una década, el comienzo de una era