Artículo escrito en colaboración por Camila Cortez y Lorena Fernández Bravo
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Lucía no se mató sola
Esta semana se conoció el fallo por el femicidio de Lucía Pérez y no hubo justicia. O sí, pero patriarcal y con el prefijo “IN” adelante. ¿Lucía se mató sola? ¿Quién la mató? ¿Qué pasa con las vidas apagadas de las pibas?
Un femicidio que sacudió al país
Corría octubre de 2016 cuando el brutal femicidio de Lucía Pérez llegó a las pantallas de la televisión y a todos los hogares argentinos. Los detalles del crimen provocaron náuseas, congoja e impotencia. A la parálisis inicial se la combatió con el Primer Paro de Mujeres, ese miércoles negro que llenó las calles de mujeres que lloraban a Lucía, junto a un cielo rabioso que hacía lo mismo.
Dos años después, la (in)justicia patriarcal la volvió a matar. Con este fallo no hizo más que dejar en evidencia el camino inmenso que falta recorrer para que las pibas no sigan faltando de sus casas y que, si lo hacen, los culpables paguen por el delito cometido.
El fallo de la vergüenza
El tribunal de Mar del Plata, integrado por los jueces Facundo Gómez Urso, Aldo Carnevale y Pablo Viñas condenó a Matías Farías (25) y Juan Pablo Offidani (43) a 8 años de prisión por el delito de «tenencia y comercialización de estupefacientes, agravado por su venta a una menor de edad y en jurisdicción de una escuela». Además, absolvieron a Alejandro Maciel (61), el tercer imputado.
Durante los alegatos, el fiscal Daniel Vicente había pedido prisión perpetua para Farías, por considerarlo autor de «abuso sexual con acceso carnal agravado en concurso ideal con femicidio, con el agravante del suministro de estupefacientes a una menor», y 18 años de cárcel para Offidani, considerado «partícipe necesario» del delito. Para Maciel, señalado como quien habría lavado el cuerpo de la menor, había pedido la libertad.
Por su parte, el abogado de la familia, Gustavo Marceillac, había pedido que los dos primeros imputados fueran condenados a cadena perpetua y Maciel a cuatro años y medio de prisión. Sostuvo en su alegato que se estaba ante un caso de «adultos que reclutaban menores en la puerta de una escuela para venderles droga y satisfacer sus necesidades sexuales».
En el mismo fallo, el tribunal pidió que se investigase a la primera fiscal de instrucción del caso, María Isabel Sánchez (apartada de la causa luego de decir en una conferencia de prensa que la joven había sido empalada). Los especialistas, descartaron que Lucía hubiera muerto víctima del reflejo vagal y consideraron que pudo haber muerto por asfixia tóxica, debido al consumo de cocaína.
El Instituto Nacional de la Mujeres (INAM) y la Defensoría del Pueblo de la Provincia rechazaron el fallo y anunciaron que acompañarán a la familia en la apelación.
Algunas consideraciones
En las últimas horas trascendieron algunos fragmentos de la sentencia, que no hacen más que profundizar la indignación.
¿Qué tipo de consentimiento podía manifestar una joven de 16 años drogada por hombres muchos mayores que ella? ¿Ningún juez notó la asimetría de poder? Si hay facturas y Cindor, ¿no hay violación ni femicidio? ¿Incidente de salud? ¿Lucía se murió sola? ¿Las drogas que le vendieron adultos no tuvieron nada que ver? ¿Las relaciones sexuales pueden ser consentidas en esa situación de vulnerabilidad para la joven?
Estas son apenas las primeras preguntas que surgen a partir de la lectura de la sentencia (que puede leerse completa aquí), cuyas respuestas se resumen en una sola realidad: el machismo nos está asesinando y la justicia patriarcal le da la espalda a nuestros cadáveres.
Mar Del Plata sin violencia de género
La comuna renueva su compromiso en contra de la violencia a partir de distintos métodos y dispositivos, que buscan divulgar los materiales de asistencia con los que cuenta el municipio. La nueva campaña lanzada por La Dirección de la Mujer, pretende funcionar como contención y ayuda, para todas aquellas mujeres vulnerables.
Susana Mercado, coordinadora de La Dirección de la mujer, sostuvo:
«La propuesta comunicacional incluye spots audiovisuales y piezas gráficas que visibilizan el maltrato hacia las mujeres y buscan acercar el programa de asistencia municipal a quienes están atravesando una situación de esa característica”.
“Nuestro compromiso es trabajar por los derechos de todas las mujeres y las campañas comunicacionales nos permiten acercarnos a aquellas que aún no entraron en contacto con nosotras, para que sepan que podemos ayudarlas. Esta vez se intenta comprometer también a los familiares y amigos de las personas en situación de violencia. El desafío actual es dar un paso mas allá, para que no sólo nosotras trabajemos con perspectiva de género sino también todas las áreas municipales y organismos estatales”.
Desde hace aproximadamente 21 años, existe la línea telefónica gratuita de asesoramiento y contención conocida como Línea Malva 108, sctiva de lunes a viernes de 8 a 20hs. Puede ser utilizada para pedir ayuda o asesoramiento. Para denuncias, hay que comunicarse al 144, o concurrir a la Comisaria De La Mujer en Juan B. Justo, la única con atención las 24 horas.
Según Punto Noticias, una vez que la mujer se pone en contacto telefónicamente, logra acceder a asistencia psicológica, asesoramiento jurídico, y atención de servicio social. Luego de una denuncia en comisaría o fiscalía, también se le permite el ingreso al refugio transitorio para las víctimas de violencia y sus hijxs, Hogar de Tránsito Gloria Galé.
Desde el 2014 está en funcionamiento, el Grupo de Reflexión para Varones que ejercen violencia hacia sus parejas o hijxs. En la Dirección de la Mujer (Alberti 1518) funciona una sede descentralizada de la Comisaría de la Mujer y la Familia, donde se pueden radicar denuncias de lunes a viernes de 10 a 16hs.
Entrevistada por Aldo Del Cul, de Radio Brisas Segunda Edición, Mercado afirmó:
“Las situaciones de violencia están atravesadas por otras situaciones, como lo son las adicciones o el abuso, tanto el abuso hacia la mujer con el abuso infantil. Esto ha complejizado mucho los casos de violencia”.
“Hay reincidencia, el número es preocupante, las mujeres con las que trabajamos son mujeres que no tienen terminalidad educativa, no tienen trabajo, no han accedido a la vivienda, no hay lugares con mirada integral para el cuidado de sus hijos, esto se está complejizando y a veces la reincidencia ocurre por estos factores nombrados”.
Para prevenir hay talleres, charlas, y se recorren las escuelas con el programa Noviazgos sin Violencia. Aquellas instituciones que deseen contar con el material deberán solicitarlo al 451-1184 o por correo electrónico a mujer@mardelplata.gob.ar
Fuentes
- Brisas
- Punto Noticias (Portada)
- Entrevista de Aldo Del Cul (Radio Brisas), a Susana Mercado.
¿Querés ver genocidas sueltos? Veraneá en La Feliz
A finales de 2017, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 6 le otorgó la prisión domiciliaria a Miguel Etchecolatz. Repasamos quién es y repudiamos sus días de paseo por Mar del Plata.
Miguel Osvaldo Etchecolatz fue, durante la última dictadura cívicomilitar, el Director de Investigaciones de la Policía Bonaerense. Coordinó los grupos de tareas (encargados del secuestro, la tortura, el asesinato y la desaparición de personas) y los 21 centros clandestinos de detención de la provincia de Buenos Aires, conocidos como el «Circuito Camps» (en alusión a Ramón Camps, jefe de la policía bonaerense de ese entonces).
Junto a Camps, estuvo a cargo de la Noche de los lápices: el secuestro organizado de estudiantes secundarios en septiembre de 1976 en la ciudad de La Plata. Solo cuatro de los secuestrados lograron sobrevivir, y seis permanecen desaparecidos al día de hoy.
En el año 1986, Etchecolatz fue condenado a 23 años de prisión en el marco de la Causa Camps, como responsable de 95 delitos de tormentos. En 2004, fue condenado a 7 años de prisión en la Causa Sanz, por la supresión de la identidad de Carmen Sanz, hija de desaparecidos. En esa causa se le otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria por primera vez, que luego le sería revocado por tener un arma de fuego en su domicilio.
A fines de la década de 1990, se iniciaron los Juicios por la Verdad. Fue entonces cuando Jorge Julio López se presentó a declarar en calidad de testigo en los juicios llevados a cabo en La Plata. López había sido secuestrado durante la dictadura y permaneció detenido en varios de los centros clandestinos a cargo de Etchecolatz.
En el año 2006, tras la derogación de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, Miguel Etchecolatz fue el primer genocida en enfrentarse a un juicio oral. Se lo condenó a prisión perpetua por los delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura y, por primera vez, se usó el termino «genocidio» en una condena de este tipo.
Durante este juicio, conocido también como la Causa Etchecolatz, Julio Lopez se presentó a declarar en tres oportunidades, la última en junio de 2006. El 18 de septiembre de 2006 fue el último día en que se vio a Julio Lopez con vida, quien al día de la fecha permanece desaparecido.
En el año 2014, Etchecolatz fue condenado nuevamente junto a otras 14 personas que intervinieron en el centro clandestino de detención «La Cacha». En el marco de ese juicio, Leo Vaca, fotógrafo de InfoJus, tomó una foto donde el genocida tiene un papel en su mano, en el que se lee «Jorge Julio López. Secuestrar».
En marzo de 2016, se lo volvió a condenar a cadena perpetua por el secuestro y la desaparición de Daniel Favero y María Paula Alvarez. Al sumarse las cuatro sentencias anteriores, se le unificó una reclusión perpetua.
En diciembre de 2017 fue beneficiado con prisión domiciliaria debido a su «delicado cuadro de salud», sumándose así a los casi 600 genocidas que gozan de este beneficio. Desde entonces, reside en su casa en el Bosque Peralta Ramos, en Mar del Plata, donde vive también una de sus víctimas.
A pesar del repudio de vecinos, organizaciones de Derechos Humanos y distintos movimientos políticos, el represor, genocida y torturador transcurre sus días en la comodidad de su casa. Incluso, el pasado domingo 21 de enero se lo vio mientras era trasladado a la Clínica Colón sin siquiera estar esposado.
La única casa de un genocida es la cárcel. Pero parece que, por ahora, los dejamos veranear en La Feliz.
Fuentes:
La Izquierda Diario
Página 12
Diario Veloz
Agencia Paco Urondo
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