Miles de mujeres japonesas se manifestaron en contra de la convención social, casi obligatoria, que exige el uso de zapatos de taco alto durante la jornada laboral.
#KuToo es el nuevo movimiento que encarna la petición entregada la semana pasada a las autoridades japonesas. ¿Te molesta tener que usar tacos en el trabajo? A ellas también y, por eso, decidieron hacer algo al respecto.
El slogan «KuToo» refiere a un juego de palabras con los conceptos japoneses kutsu (zapato), kutsuu (dolor) y un guiño al movimiento feminista MeToo. La campaña fue iniciada por la actriz y escritora Yumi Ishikawa, quien tras recibir el apoyo de grandes grupos de personas a partir de una publicación en Twitter decidió lanzar una petición online y rápidamente ganó la adhesión de más de 25.000 mujeres.
Una nueva versión de la revolución feminista que, como sostiene El Mundo, comienza por los pies y consiste de una rebelión multitudinaria contra la incomodidad disfrazada de moda. Luego de contactarse con personal del Ministerio de Trabajo, Ishiwaka sostuvo que era la primera vez que un pedido de este tipo llegaba a la institución y que una de las funcionarias que la recibió simpatizaba con la demanda.
Con una propuesta en el sitio Change.org, Ishikawa se volvió viral y manifestó que no solo se trata de una convención sexista, sino que también atenta contra la salud, ya que ocasiona problemas en pies y espalda. Un acto que refleja modales en las mujeres pero parece no ser necesario en los hombres, a quienes no se los acusa de impertinentes por llevar zapatos bajos.
«Hemos presentado un manifiesto en reclamo de una ley que prohíba a los empresarios obligar a las mujeres a llevar tacones: es discriminación sexual y constituye acoso. Es difícil moverse, no puedes correr y te duelen los pies. Todo por las convenciones sociales».
Expertos afirman que el caso muestra una vez más la misoginia arraigada en la cultura japonesa, que quedó demostrada por el diputado Kanji Kato en 2018 cuando sostuvo que las mujeres debían tener varios hijos y que las que preferían permanecer solteras terminarían convirtiéndose en una carga para el estado.
El stop a los tacos no es novedad: en el año 2017, la provincia canadiense Columbia Británica le prohibió a las empresas obligar a sus empleadas a usar tacos, por considerarlo peligroso y discriminatorio. Por otra parte, en 2016, la británica Nicola Thorp inició un reclamo similar luego de que en su trabajo la obligaran a irse a su casa porque se negaba a usar los zapatos altos.
Días más tarde, el ministro de Sanidad de Japón, Takumi Nemoto, volvió a desatar la polémica tras afirmar que llevar tacos es necesario para las mujeres y apropiado en un entorno laboral. Luego, en un intento de matizar sus palabras, consideró excesivo que una empresa obligase a las trabajadoras a usarlos.
En las redes sociales se comenta que este movimiento va a repercutir a nivel global en los estrictos códigos de vestimenta de algunos establecimientos, aunque algunxs se niegan a aceptar este cambio y afirman que los tacos otorgan presencia y actitud. Vos, ¿qué pensas?
Fuentes
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