Reina de corazones: dándole luz a la vida travesti trans

Este trabajo no es un estreno pero lo traemos a colación porque creemos que es muy importante para conocer el mundo tal y como es, o por lo menos una parte de él que suele estar bastante escondida. Reina de Corazones muestra las distintas aristas del mundo travesti y trans, un mundo que para muches es desconocido, lo cual provoca falta de empatía, discriminación y juzgamiento injustificado.

Reina de Corazones fue premiado en festivales de Argentina, Estados Unidos, España y Colombia, como también fue declarado Proyecto de Interés por el Ministerio de Desarrollo Social y por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.

¿Cómo empezó todo? Guillermo Bergandi, su director, es actor, director de cine y profesor de teatro y cine. En 2014 comenzó a dar clases de actuación en la Cooperativa Arte Tv Trans, en el sótano de una florería. Con el correr del tiempo, conoció la historia de la Cooperativa y de quienes la conformaban y eso lo motivó a darle vida al documental Reina de corazones. Con el objetivo principal de mostrar al mundo lo que él veía en ellas, esa búsqueda de un sentido en la vida, puso quinta a fondo y fue a conquistar su propósito. Además, buscaba que a través de su difusión ellas pudieran conseguir trabajo y herramientas alternativas a la prostitución.

«Veía que las cosas se les hacían tan difíciles y eran personas tan hermosas en cuanto a la actitud que le ponían a los problemas que atravesaban».

Guillermo Bergandi

¿Qué cuentan sus historias?

Este relato cuenta la intimidad de la vida de sus protagonistas, dónde viven, a qué se dedican y quiénes son (una pregunta difícil de responder para muches). Cada testimonio es tan importante como invaluable porque deja ver una experiencia distinta, para algunes hasta inimaginable, que dista mucho de lo que es social y culturalmente conocido y lo que está (mal) establecido como «normal». Son historias únicas, con otros obstáculos y otros recorridos.

Una de las técnicas de Guillermo para mostrar lo más expresamente posible la singularidad de estas historias fue preguntarle a cada una qué es ser trans o travesti para ellas. «Para mí, la palabra trans es una palabra mágica, es como que vos trascendiste algo», afirma Emma.

En sus voces, el relato avanza contando el camino que transitaron hasta conseguir vivir a pleno su identidad autopercibida. Para algunas fue más difícil que para otras, pasaron por usar los vestidos de mamás y abuelas, por pintarse con rouge cuando nadie las veía y por enfrentarse a la difícil experiencia de ir al colegio en un marco de gran discriminación hacia el colectivo LGBTIQ+.

El director recapitula una a una cada historia. Nos cuenta, a través de ellas, cómo fue tomar la decisión de usar por primera vez ropa de mujer o cómo fue montarse con la ropa de una hermana y sentirse plenas. Cuándo y qué decidieron operarse y cuál es su visión sobre pasar por el bisturí o tomar pastillas anticonceptivas.

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Ver este documental es adentrarse en la vida de 10 mujeres que tuvieron que ser fuertes e independientes desde el día en que se dieron cuenta de que eran mujeres, tuvieron que ponerse firmes en sus casas y enfrentarse a sus familias. Pasaron por el miedo de no ser aceptadas como también por el acogedor abrazo de un padre y una madre que lo entendieron todo. Sus vidas tuvieron idas y vueltas pero ellas siempre supieron cuál era el camino.

En cada palabra hay una enseñanza, como cuando Nicole dice que dentro de una persona existen muchos sexos y que a veces nos lleva toda una vida definir qué somos, porque lo externo puede demostrar algo físico mientras que lo interno puede demostrar algo totalmente opuesto.

Por su parte, Emma, que hoy es socia fundadora y presidenta de la Cooperativa, nos contó en conversación con Escritura Feminista cómo fue su experiencia sin dejar de dar cátedra con sus palabras, «Hacer el documental fue una experiencia reflexiva porque fue mirar para atrás y recorrer el comienzo. Lo más fundamental es transmitirle a las nuevas generaciones que hay que hacer. Nosotras somos un grupo que hizo y hace porque la vida de eso se trata, de no caerse en un pozo a llorar, hay que seguir, levantarse y volar. Creo que es lo que hicimos siempre en la Cooperativa».

Una experiencia reveladora

Hablando con Escritura Feminista, Guillermo nos contó cómo fue el proceso de llevar adelante el documental. Antes de conocer a la Cooperativa y a las chicas, él no tenía contacto con el feminismo y su lucha ni con la deconstrucción por la que hoy en día se trabaja tan arduamente. Todo ese mundo lo conoció a través de ellas.

«Mi relación con el colectivo fue por ellas, fueron muy generosas conmigo, me incorporaron en el grupo como si yo fuese una trans más, nunca hicieron diferencia».

Guillermo Bergandi.

Entre que empezaron y terminaron el filme, los movimientos feministas y LGBTIQ+ y todo su trabajo se hicieron cada vez más visibles. Esto se reflejó en la repercusión de la película: la pedían por todos lados, se presentaron en más de 30 festivales y ganaron cinco premios en distintas partes del mundo. Estaba sucediendo lo que el director había planeado, se estaba conociendo el mundo travesti trans.

«Dejar algo así, por más chiquito que fuera, me hizo muy feliz. Sé que generó cosas en muchas personas porque me lo hicieron notar, se les abrió la cabeza. ¿Qué más puedo pedir?», reflexiona Bergandi.

(De izq. a der.) Guillermo, Estefi y Emma. Imagen del Facebook de Cooperativa Arte Trans.

La experiencia fue un antes y un después en la vida de Bergandi. A partir del primer trabajo juntes, pudo dirigirlas en otras obras de teatro, siguieron el vínculo y como no podía ser de otra manera, se hicieron amigues. Luly nos transmitió el mismo sentir, Reina de Corazones marcó un antes y un después en su vida personal: «Fue mi primer trabajo artístico, me pone muy contenta ver cuando lo pasan en Canal Encuentro y también recordar ese momento histórico en mi vida».

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Cuando empezó a gestarse el documental, Luly era docente en el Bachillerato Popular Travesti Trans Mocha Celis. Trabajó cinco años en el mismo lugar y después de la pandemia comenzó a hacerlo en el Ministerio de Salud, en un programa de diversidad. Este cambio nos da la pauta de cómo fueron cambiando las cosas, de los derechos que fue ganando el colectivo y la libertad que obtuvo.

Otro punto a destacar de este trabajo según Luly es que Guillermo se centró en no catalogar a todas las actrices en la prostitución, sobre todo con la intención de romper ese estereotipo que encasilla a mujeres trans y travestis como prostitutas, que venden drogas y están en cárceles de varones. Lu, por ejemplo, en ese momento era trabajadora sexual pero el director decidió omitir ese dato y, en cambio, contar que estaba cursando la carrera de enfermería en la Universidad de Buenos Aires y que daba clases en el bachillerato. Un intento por abrir perspectivas.

«Le tengo mucho cariño al documental porque mostró el mensaje: sí se puede salir adelante, se puede salir del estereotipo de la marginalidad, de la miseria, de la expulsión y de la exclusión y en cambio mostrar que hay otras realidades travestis y trans».

Luly Arias.

Estefi también nos relató lo importante que fue para ella el paso por este documental: «Fue importante por ser mi primer documental, por no mostrar algo clásico y porque ayuda a visibilizar mucho la vida de las personas trans».

Cooperativa Arte Trans

La Cooperativa Arte Trans, antes llamada Arte Tv Trans, funciona desde 2010. Comenzó agrupando a mujeres trans y travestis de Latinoamérica y luego se expandió a personas LGBTIQ+ que quieren dedicarse a la actuación y que encuentran en el arte una profesión que les enorgullece. De ahí surgieron las protagonistas de este documental. Ellas estudian teatro y dejan todo para realizar obras. La primera fue «Hotel Golondrina» de Daniela Ruiz, fundadora de la cooperativa. ttambién dieron vida a «Los monólogos de las Tetas con Pene» y «La casa de Bernarda Alba».

Imagen de la Cooperativa Arte Trans

Luly destaca la importancia de la Cooperativa en su vida: «Me abrió un abanico de posibilidades y me ayudó a pensar que no estamos solo predestinadas a la prostitución, sino que podemos hacer otras cosas, como actuar. Entonces me impulsó a llegar a un sueño que ya tenía pero venía dejando de lado por muchas cuestiones que nos atraviesan a las mujeres trans, como hacernos sentir vergüenza de nuestras voces o de nuestros cuerpos o el prejuicio de que no se nos iban a abrir las puertas».

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Con respecto a la importancia del documental para la Cooperativa, Emma nos expresó que «fue una experiencia consagratoria, porque con todo lo que estaba logrando merecía un reconocimiento de su recorrido».

Sus sueños son grandes, mira al futuro con esperanza y espera poder llegar a ser una gran productora de contenidos: ya lo es, con contenidos audiovisuales, teatrales y artísticos presenciales. De hecho, el proyecto ya comenzó a ver la luz a través de lo que llamaron «DiverSIcuentos», cuentos infantiles sobre diversidad para ayudar a pensar en crianzas libres y diversas.

El arte fue su motor para seguir adelante, para cancelar estereotipos, levantar la cabeza y cumplir sus sueños. La vida tiene mucho para darles y van a buscar todo eso y más. Sentir el apoyo del resto de la comunidad es una pilar fundamental para continuar en el camino. Es importante, de nuestra parte, cumplir con el papel que nos toca: estar con ellas y elles a capa y espada, para seguir conquistando derechos, para poder vivir la vida que eligieron lo más plenamente posible.

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