Romances tóxicos en ficción: ¿qué idea del amor reciben les jóvenes?

Artículo colaboración escrito por Josefina Anschütz y Mar Cortés


Muchas veces se dice que la ficción supera a la realidad pero podemos postular que se trata de una retroalimentación constante. Las relaciones tóxicas existen tanto en la vida real como en las películas; la cuestión es que las personas estamos atravesadas por la cultura y nuestros consumos audiovisuales. La falta de representación de relaciones sexoafectivas sanas quita la posibilidad que podamos ver en producciones personajes que aporten a la construcción de relaciones más saludables.

Desde Mr. Rochester en Jane Eyre hasta el enigmático «bad boy» Noah Flynn en The Kissing Booth; desde Mr. Darcy en Pride and Prejudice hasta Damon Salvatore en The Vampire Diaries. Estos nombres y muchos más que pueden ser nombrados traen a colación un tema poco novedoso dentro de los productos culturales dirigidos a las audiencias jóvenes: la romantización del comportamiento y las relaciones tóxicas.

En una sociedad donde la violencia de género es cada día más preocupante, esta romantización no ayuda a que el problema se visibilice. Sin embargo, sea adrede por parte de les autores o no, este fenómeno provoca que la violencia y el mal comportamiento dentro de las relaciones afectivas se vea normalizado, hasta el punto de que se encuentren cientos de justificaciones de por qué «está bien».

¿El personaje obliga a la protagonista a irse con él a raíz de un ataque de celos? ¡Qué romántico! ¿La manipula psicológicamente para que se quede junto a él debido a que «la ama y no puede vivir sin ella»? ¡Más tierno no puede ser! ¿La sigue a todos lados porque quiere protegerla, aunque en realidad no la deja ni respirar, y solo él puede cumplir con el rol de «guardaespaldas»? ¡Es tan bondadoso! ¿La usa para su propio beneficio pero se lo retribuye sentimentalmente? ¡Tenía sus motivos, nunca quiso lastimarla!

No, no y mil veces no. La romantización de estos personajes lo único que logra es que se invisibilizan millones de casos por los que se viene luchando hasta hoy en día. Durante las décadas de 2000 y 2010, este patrón comenzó a verse más a menudo en las películas y series dirigidas a niñes y jóvenes. Entre los cientos de ejemplos que pueden encontrarse, seleccionamos los siguientes.


  • Severus Snape (Saga Harry Potter)
Severus Snape (Saga Harry Potter)

El siniestro y malhumorado profesor de Harry Potter desde siempre ha dado de qué hablar. En el fandom (término usado para describir a las comunidades activas de fanátiques de productos culturales) de la saga, se tiene una opinión bastante dividida acerca de este personaje. Muches lo romantizan por «haber estado enamorado de Lily Potter e intentado proteger a Harry». Sin embargo, y pese al intento de darle una redención al personaje, eso dista mucho de sus verdaderas acciones y motivaciones.

El hombre de pelo oscuro y grasiento, como lo describe Rowling en sus páginas, no es más que un varón obsesionado con una mujer con la que nunca tuvo más que una amistad. Como se narra en los libros y se ve en la última película, cuando Harry ve los recuerdos del profesor fallecido, descubre que él y Lily habían mantenido una amistad temprana, interrumpida por culpa de Snape. Posteriormente, y aún «enamorado» de ella, cometió el error de llevarla a su muerte junto con su marido y, pese a sus intentos de salvarla sólo a ella, no lo logró. Fallecidos los padres del «niño que sobrevivió», Snape no duda en maltratar a Harry cada vez que tiene la oportunidad, no solo verbalmente sino también psicológicamente, por ser la viva imagen de James Potter, su progenitor y esposo de Lily.

Mientras que muches Potterheads (como se autoproclaman les seguidores de la saga) afirman que este personaje siempre actuó movido por su amor a Lily y su deseo de proteger al hijo de ella, esta teoría se aleja de la realidad al intentar romantizar y hasta perdonar de pena y culpa a un hombre macabro que no pensaba más que en su propio beneficio y en su enfermiza obsesión con una mujer muerta.

  • Travis Maddox (Saga Beautiful Disaster)

El típico boxeador y bad boy con complejo de Edipo. La toxicidad andante y cliché por la cual cualquier adolescente, si no es advertide, caería a sus pies. Vive por y para luchar. ¿Su pasatiempo preferido? «Bolsearse» a desconocidas para luego denigrarlas por meterse con «alguien que no tiene intenciones de llamarlas». Y, además, perseguir como psicópata a la protagonista, la «única mujer que ama y amará», para que se quede junto a él.

Su comportamiento es uno de los más tóxicos que encontramos en las novelas juveniles de la década de 2010, ya que no solo presenta al personaje que realiza todo por amor, sino que romantiza de una manera extrema la violencia física y psicológica. Si él no puede conseguir que la chica que «ama» esté con él, lo intentará mediante trucos como el comprarle regalos o comportarse de forma tierna para manipular la situación a su favor. Además, si las cosas no salen como él quiere, su respuesta será romper todo lo que haya a su paso o golpear a quienes se encuentren a su alrededor.

Este es, sin lugar a dudas, un personaje bastante peligroso de adaptar hoy en día. No solo porque la historia no es apta para menores, sino que también porque puede darle una idea equivocada a les jóvenes de hoy en día.

  • Hardin Scott (Saga After)

After es una saga de nueve libros escritos por Anna Todd, una escritora estadounidense que surgió de la red social para personas escritoras Wattpad. Esta saga, en principio, se trató de un fanfic de One Direction. El fanfic es un género literario en el que se toma como base a personajes y universos de otres autores o a personas de la vida real (por ejemplo, celebridades) y se crean ficciones en torno a esos elementos. El personaje de Hardin está basado en Harry Styles, el ex vocalista de One Direction, aunque la historia no tiene nada que ver con la banda inglesa.

Hardin Scott (Saga After)

La saga de libros, que se publicó en 2014, tuvo tanta popularidad que en 2019 se llevó al cine bajo el título After, aquí comienza todo, protagonizada por Hero Fiennes Tiffin y Josephine Langford.

Tanto la novela como el filme son criticables desde muchos puntos de vista e incluyen la romantización de una de las peores relaciones tóxicas de la cultura popular después de la que Christian Grey sostiene con Anna. El personaje de Hardin Scott es el típico bad boy sufrido, que tuvo una infancia traumática y justifica su violencia y su alcoholismo en esto. Por otro lado, tenemos a Tessa Young, una «nena bien»: buena hija, buena estudiante y profesional responsable. Por casualidad, conoce a Hardin en una fiesta y la química es innegable. El clásico boy meets girl.

El problema comienza cuando Hardin despliega toda su toxicidad sobre ella: la manipula, le grita, la maltrata, la acosa, depende de ella para su estabilidad mental y emocional, la cela, la persigue. Todas las red flags juntas, pero ella es tan buena y lo ama tanto que lo perdona y lo sigue eligiendo a pesar de todo.

¿Por qué se siguen representando estas pésimas relaciones en el cine? ¿Por qué se siguen mostrando estos amores imposibles al estilo Romeo y Julieta? Es ficción, claro está, pero en ningún momento ningún personaje se cuestiona que la relación está mal; que Tessa no es su psicóloga ni su saco de boxeo. Si Harden necesita terapia, que vaya; una pareja no es la solución a los problemas y es mucha carga emocional tener que ser quien los repare.

  • Noah Flynn (Saga El stand de los besos)
Noah Flynn (Saga El stand de los besos)

Cerramos con el típico estereotipo de chico popular jock, violento y abusivo. Noah Flynn es un personaje detestable y de lo más tóxico, de esos que, mejor, mantener bien lejos, pero la tierna y dulce Elle Evans no puede evitar caer en sus encantos. Su sonrisa, su lunar estratégicamente colocado entre sus abdominales y todo eso, sí, pero las red flags abundan.

Desde el inicio, la relación no comienza bien. Ella es menor que él y él siempre la había considerado como su hermanita pequeña, ya que es compañera de su hermano, hasta que las cosas cambian. Se trata de un hombre que, supuestamente, demuestra afecto a los golpes, como cuando se pelea con cualquiera que mire a Elle más de 30 segundos, cuando cela a su propio hermano porque pasa más tiempo con ella que él mismo, cuando la obliga a que elija entre ellos o cuando la manipula para que vaya a la misma universidad. Es un personaje detestable por donde se lo mire y no tiene crecimiento ni maduración a través de la trilogía: se mantiene como el mismo golpeador, violento, abusivo, celoso y posesivo de siempre. Elle tiene algunos instantes de lucidez donde decide que la relación ya no va más, que podría salir con otras personas que sí la quieren y la respetan, pero siempre vuelve a Noah y su toxicidad, porque no puede vivir sin su bad boy.


Luego de este recorrido por varios personajes tóxicos y la pésima representación de relaciones sexoafectivas en producciones audiovisuales, queremos brindar una luz de esperanza: no todos los personajes son tóxicos. Durante la década de 2010 y en esta de 2020, empezaron a aparecer producciones que muestran buenas relaciones sexoafectivas. Para nombrar algunas, podemos hablar de Moxie, Sex Education, BookSmart y Ladybird, películas y series que intentan mostrar relaciones un poco más reales y personajes no tan acartonados, mucho más humanos. Esperamos que cada vez haya más representación de este tipo de personajes y menos estereotipos. Confiamos en que es posible.