La nueva edición de Women’s March fue menos masiva pero más organizada. A los reclamos se le sumaron líneas de acción. Viola Davis y Scarlett Johansson se destacaron por sus potentes discursos. Qué dejó y qué trae el grito de las norteamericanas.
El sábado 20 de enero se realizó la segunda edición de Women’s March contra la derecha que gobierna en Estados Unidos. Washington, Nueva York, Los Ángeles y decenas de ciudades se hicieron eco de una movilización que intenta visibilizar, entre otras cuestiones, algo que parece una obviedad: los derechos de las mujeres son Derechos Humanos.
La convocatoria continuó el domingo con el evento #PowerToThePolls («El poder a las urnas») con epicentro en Las Vegas. El objetivo consistió en alentar a las mujeres para que se registrasen a votar candidatas en las elecciones legislativas de noviembre próximo. Busca lograr que las protestas y la toma del espacio público deriven en acciones transformadoras.
Al igual que la primera edición, Women’s March, que tuvo como consigna “Look back, march forward” («Mira hacia atrás, marcha hacia adelante»), representa la antesala del Segundo Paro Internacional de Mujeres convocado para el 8 de marzo.
Celebridades lejos de la alfombra roja
Luego del crujido que generaron los movimientos #MeToo y Time’s Up en Hollywood, muchas artistas decidieron salir a las calles –tal como lo habían hecho en el 2017– para manifestarse contra el gobierno conservador de Donald Trump y el sistema machista que las violenta. Lo hicieron junto a miles de mujeres anónimas que revalidaron la movilización del año anterior.
Las actrices Julianne Moore, Natalie Portman, Jennifer Lawrence y Cameron Díaz junto a las cantantes Adele y Katy Perry fueron algunas de las que dijeron presente. Entre los hombres que acompañaron la iniciativa, se puede mencionar al actor Mark Ruffalo, reconocido por su militancia feminista.
Durante el acto central se destacaron dos oradoras: Viola Davis y Scarlett Johansson. La protagonista de How to get away with murder, se pronunció en contra de todo tipo de desigualdad social que impida el progreso del mundo:
Por su parte, Scarlett Johansson pronunció duras palabras contra el actor James Franco por haberse presentado en la entrega de los Golden Globes con un pin de Time’s Up después de que fuera denunciado públicamente por acoso.
«¿Cómo puede una personalidad pública apoyar una organización que ayuda a las víctimas de agresiones sexuales cuando en privado ataca a personas que no tienen poder? Quiero que me devuelvas mi pin» (SensaCine).
Demandas sin fronteras
La marcha tuvo sus réplicas en distintas ciudades del mundo y Buenos Aires no fue la excepción. Referentes de las Defensorías de Género, la Red de Personas Trans de Latinoamérica y el Caribe, y la rama femenina del Partido Piquetero se reunieron frente a la embajada de Estados Unidos.
Otros países que se sumaron nuevamente al grito de las norteamericanas fueron España, Italia, Inglaterra, China y Canadá. La revolución de las mujeres parece haber llegado para quedarse.
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